Los amantes de las antigüedades y de los tesoros históricos, ahora tienen una opción para hallar reliquias en la ciudad de Puebla, se trata de la “Comercializadora Universal”, una bodega vintage en la que se ofertan más de 20 mil artículos retro, con el fin de que las personas puedan coleccionar o recordar momentos a través de la historia.
Este negocio familiar se ubica en la 31 Poniente número 113, en la colonia Chulavista; lugar que inició desde hace 40 años, como una llantera y después evolucionó a una bodega universal; esto debido a que los cinco hermanos involucrados decidieron darle un giro e invertir en subastas, lotes y mercancía que no aprobaron los filtros en las oficinas de la Aduana.
“La mercancía proviene de las subastas en donde al que ofrece más a ese se la dan” mencionó, don Marco Ortiz.
Productos que ofrecen
El entrevistado señaló para Multimedios Puebla, que los poblanos encontrarán juguetes antiguos, bolsas para regalo y aguinaldos de personajes como Rosita Fresita, Barney y sus amigos, Pocoyo, Pikachu, Spider-Man, Ben 10 y Mickey Mouse.
Además, de maquinaria, electrodomésticos, lámparas, herramientas, ropa, calzado, bolsas, bisutería, utensilios de cocina, accesorios tecnológicos, maletas, libros, revistas, juegos didácticos, artículos de decoración, llaveros, lámparas, pinturas, trajes industriales, peluches, entre otros.
"Si buscas, por ejemplo, un tornillo, lo vas a encontrar, tenemos muchas cosas retro y nuevas, el 95 por ciento de nuestros productos son nuevos", dijo el entrevistado.
La mejor parte, es que los interesados podrán encontrar piezas que valen desde uno hasta más de cinco mil pesos, dependiendo del artículo.
Algunas de la marcas que hay en la bodega son: Gucci, Louis Vuitton, Coach, Tous, Michael Kors, Nike, Adidas, Reebok y Under Armour.
Ventajas para consumidores
Los artículos que más destacan son cortadoras de plástico, máquinas chinas para el embolsado, el carburador de un helicóptero, instrumentos musicales, aparatos ortopédicos, cuadros, pinturas profesionales de Checoslovaquia, libros didácticos e interactivos para aprender mandarín, lámparas para lectura con movimiento, lámparas innovadoras, caja fuerte, anuncios iluminados, teléfonos antiguos con fax y hasta tela kevlar antibalas.
Una de las ventajas es que los compradores podrán regatear los precios con los encargados para llevarse la mejor oferta en menudeo y mayoreo, asimismo, aceptan pago con tarjeta.
Adentrarse en el inmueble lleva más de dos horas para observar con detalle todos los artículos que transportarán a los curiosos a otras décadas, momentos especiales o incluso recordarles a sus seres queridos.
“Acá la gente llega y dice, oye esto yo lo ocupaba hace 15 o 20 años, me encanta, me lo llevo, porque mi papá o mi mamá lo usaba” manifestó para esta casa editorial.
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CHM