Eugenia Álvarez es creadora de contenido de maternidad, actividad que se le fue dando al paso del tiempo luego de convertirse en madre biológica y madre adoptiva. Ella es madre de tres hijos biológicos y dos hijas adoptivas y, de acuerdo con lo que le dicta su corazón, el amor de madre es el mismo para todos.
Para Eugenia, convertirse en madre adoptiva no ha sido fácil y han sido muchos los retos que se le han presentado.
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¿Cómo es ser mamá adoptiva?
“Ahorita dicen mucho que no hay que romantizar la maternidad, es padrísimo, pero también es súper difícil. Creo que la adopción se romantiza más, como si el que vaya a llegar un niño a tu casa va a ser todo miel sobre hojuelas, todo va a estar bien, mucha gente hasta dice, muy mal dicho: ‘Como el niño va a estar agradecido toda la vida, inmediatamente va a haber un clic. El niño quería una familia, yo quería un niño, entonces inmediatamente va a haber un clic’, y pues es como en cualquier relación, hasta en una boda van a venir muchos retos, entonces en cuanto a la adopción, hay muchos traumas que el niño viene cargando”, dijo.
A decir de Eugenia, lo primordial de ser madre es tomar en cuenta el bienestar del niño, y más cuando un hijo tiene heridas por sanar.
“Todo esto que viene cargando el niño, pues lo trae a tu casa, y eso lo vas a unir a tus propias heridas, a tu propia historia, a tu propio pasado y va a ser una bomba. Entonces hay que tener como la preparación estar todo el tiempo viendo, estudiando, leyendo cómo puedo ser la mamá o papá que acompaña a este niño a través de la vida”, explicó.
La opción de adoptar a dos adolescentes la tomó luego de concientizar lo que vive un niño que necesita conocer un núcleo familiar: “Yo creo que en nuestro caso es como un poco diferente al general, nosotros ya éramos papás por biología cuando empezamos a explorar el mundo del huérfano, y más que por necesidad de ser padres lo hicimos por necesidad, porque vimos la necesidad en que los niños vivan en una familia”.
Sin embargo, a pesar del proceso, de los retos y las dificultades que tuvo que enfrentar para convertirse en madre adoptiva, Eugenia envía un mensaje a quien busca la adopción de un menor.
“Creo que si alguien está interesado, si alguien no es papá o mamá por adopción, pero están interesado, sí los animaría, siempre y cuando las razones o las motivaciones sean claras, y que siempre sea que la motivación sea el bien del niño y no el cumplir un antojo un deseo de llenar un vacío mío”, señaló
SRN