Tampico abrigó a comunidad china desde hace más de 100 años

La llegada de los inmigrantes asiáticos a Tampico ocurriría entre los años 1895 a 1910, justo cuando nuestro país transitaba por el movimiento revolucionario.

De acuerdo con descendientes de los primeros chinos que se asentaron en la zona, coinciden en señalar que sus padres o abuelos huían de la falta de empleo que acentuaba la pobreza y en algunos casos hasta de conflictos bélicos.

Arturo Wong Coble, propietario de un restaurante de comida china en la colonia Guadalupe, platica que su padre Arturo Wong Chio, originario de la ciudad de Toishan, llegó primeramente a Mazatlán en 1913 con tan solo 13 años de edad, tras navegar por el Pacífico como polizonte en un barco.

Caso muy similar ocurrió con Eduardo Ley Fong, siendo su abuelo paterno Juan Ley Ching quien llegó en 1915 y posteriormente Samuel Fong en 1918, por las mismas razones que muchos otros buscando una mejor calidad de vida.

“Generalmente venían hombres solos con escasos 14 años, venían en condiciones infrahumanas, con las afectaciones del clima, hambre, ropa” indica Ley Fong.

Los inmigrantes asiáticos se enfrentaron desde inicio a las adversidades que representaban una nueva cultura, el hablar otro idioma y adaptarse a nuevos lugares. 

Eduardo Ley reconoce que la comunidad china establecida en México no siempre fue bien aceptada, señala que hubo cierta xenofobia contra ellos, al grado de recordarse episodios negros durante el movimiento revolucionario en 1911 donde más de 300 chinos fueron asesinados en Torreón, Coahuila.

Por su parte Arturo Wong, también relata que en San Luis Potosí, las mujeres de los chinos eran “apedreadas” esto por el año de 1940, por el simple hecho de estar relacionados con ellos.

Sin embargo, a pesar de las adversidades, los inmigrantes asiáticos lograron hacerse un espacio en el comercio local, convirtiéndose en dueños de tiendas de abarrotes, cantinas, planchadurias, tintorerias y restaurantes.

En el caso del padre de Arturo Wong logró establecer un restaurante, además de ser socio del Café Cantón, ubicado en aquellos años muy cerca de la estación del tren.

Recuerda también el antiguo Casino Chino, situado en la esquina de las calles Aquiles Serdán e Isauro Alfaro en la zona centro, un local muy pequeño pero que era punto de reunión de los chinos radicados en Tampico que para 1950 agrupaba a cerca de 3 mil asiáticos.

Respecto al contacto con su familia en China, dijo que es nulo. Arturo Wong expresa que en un viaje realizado a aquel país visitó Toishan, ciudad natal de su padre, un pueblo con poco más de 1 millón de habitantes, sin embargo no pudo ubicar a familiares. 

Comunidad muy unida

Eduardo Ley Fong destaca la unidad y apoyo mutuo que desde un inicio ha existido entre los integrantes de la comunidad china, lo que ayudó para que pudieran establecerse en la región y abrirse camino en el comercio.

“Se apoyaban entre todos, no eran familia, eran de la misma comunidad, pero unos a otros se apoyaban y empezaron a hacer sus asociaciones mutualistas, si uno se enfermaba los demás se hermanaban con él y le ayudaban a curarse y a darle alimento”, expresa Ley Fong.

Indica que no fue sencillo dejar a sus familias, su cultura y venir con la esperanza de encontrar algo mejor, lo que representa un ejemplo de perseverancia por parte de sus abuelos y padres, quienes con discreción y disciplina siguieron adelante. 

AYPC