A su llegada a Tampico trajeron consigo ese espíritu guerrero y el amor al trabajo desde el continente asiático, siendo partícipes del desarrollo comercial y la bonanza del puerto.
La comunidad china de Tampico busca resurgir culturalmente, regresar a las calles con el colorido de las danzas del dragón y el león, lo cual era muy común hace una o dos décadas. “Hace poco comenzó su reactivación porque estaba muy apagada y poco a poco ha querido resurgir”, detalló Juan Ampacún Robledo, integrante de la Asociación Chino Mexicana de Tampico AC, actualmente activa.
El despertar de la sociedad china como punto de referencia cultural se encuentra detenido por la pandemia, explicó, la cual no ha permitido llevar a cabo eventos públicos en zonas de alta afluencia de personas como el Centro de Tampico, como antes se hacía.
Pero, el aporte cultural no es el único que pretende la descendencia china en el puerto: el objetivo es regresarle a Tampico, la ciudad que los acogió, parte de todo lo que les ha dado. “Hay que insistir en la unidad, a ver qué podemos hacer para contribuir al desarrollo de Tampico, por la responsabilidad social que tenemos los descendientes en beneficio de la ciudad”, indicó Juan Carlos Ley Fong, integrante de la asociación y asesor legal de la misma en la zona.
Un ejemplo claro del aporte de esta idea fue lo que hicieron los primeros chinos en Tampico, quienes alrededor de 1927-1928 donaron a la Cruz Roja Mexicana su primera ambulancia, la cual le dio el servicio a la ciudadanía del puerto.
Perdieron sus trenzas y su apellido original Los primeros chinos llegaron al puerto atraídos por la “fiebre del oro negro” a inicios de 1910 y 1920, tras huir de los conflictos sociales como la falta de empleo e incluso algunos conflictos bélicos.
Juan Ampacún Robledo detalló que la llegada de su familia a la región representó un cambio total para sus padres y abuelos, pero no solo de vida, también del nombre original con el cual nacieron en oriente.
“Mi padre llegó primero a San Luis Potosí, su nombre era Ang Pacun; al llegar al país en la aduana le preguntaron su nombre, pero su registro en el país quedó en Ampacún, jajaja (sic)”, indicó el integrante de la asociación.
De acuerdo con datos de la asociación, a la doctora Yolanda Angmen (+), quien fue presidenta de la Comunidad China de Tampico y fuerte impulsora de la cultura milenaria, le ocurrió un caso similar. “El apellido de la familia de la doctora era Ang Men, separado, pero al llegar al país se juntó, así que se quedó registrado de esa forma y como ese existen muchos casos similares”, puntualizó Juan Carlos Ley Fong.
Pero el nombre original no fue lo único que perdieron los primeros migrantes chinos que llegaron al puerto jaibo; también, una de sus principales características.
“Mis abuelos llegaron en los años 20 con trenza, como esas que se ven en las películas, pero en Tampico se las cortaron”, indicó uno de los descendientes de los primeros chinos en el puerto, como una forma de encajar en la sociedad local.
“Han sido pilares en el comercio porteño” Los miembros de la Asociación Chino Mexicana de Tampico AC han sido pilar de la economía de la ciudad, confirmó la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la ciudad.
“Se trata de personas muy trabajadoras que han formado parte fundamental en el desarrollo de la ciudad a lo largo de la historia”, comentó Evaristo Güitrón Moreno, asesor de la cámara.
Han levantado restaurantes, hoteles, negocios de ferretería, tiendas de abarrotes, mueblerías, negocios de artículos chinos y hasta comida rápida; los integrantes de la sociedad china han generado empleos desde hace décadas en el puerto.
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Una de las muestras de la aportación de la comunidad china en Tampico se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad, la edificación que alguna vez fue el Café Cantón. Fue una iniciativa de Manuel Wong Huy, quien llegó al puerto desde la provincia de Guangdong, al noreste de Cantón, China.
Al llegar al puerto, tras estar en San Francisco, California (Estados Unidos), y Guadalajara, Jalisco; en el sur de Tamaulipas logró fundar el “Café Cantón” en el año de 1932. En ese momento ya había más paisanos en la ciudad y, el perteneciendo a la Gran Logia China y al Partido Nacional, recibe ayuda para fundar el citado negocio, cuyo edificio se encuentra frente a la Plaza Hijas de Tampico, a una cuadra de los nuevos mercados.