"¡Ay, poli, que pistolota tiene!", se le escucha gritar a una de las porras mientras en la cancha 16 jugadores disputan un partido amistoso de futbol.
De un lado, el alcalde Néstor Núñez lidera un equipo formado por periodistas; del otro, los subcampeones de los Gay Games 2018.
El balón corre de un lado a otro, las exhalaciones de los periodistas son notorias, fueron hechos para informar no para patear, les roban el balón, tiran, gol... los LGBTTTIQ se ponen al frente.
"La liga de la comunidad se formó hace nueve años y todo empezó con un partido de lesbianas contra trans", platica Noemí Miranda, activista por la inclusión en el deporte.
El equipo de la de la comunidad es sumamente bueno: regates, pases de cabeza, hacen todo mejor que el equipo de Núñez; no obstante en un descuido el equipo de los periodistas logra empatarlos.
Los partidos de la comunidad se llevan a cabo normalmente en un deportivo ubicado en Azcapotzalco, a partir de mediodía pueden verse disputar los encuentros entre diversos miembros de la comunidad LGBTTTIQ y este fin de semana se juegan los cuartos de final. Sin embargo, su mayor logro lo consiguieron el año pasado cuando quedaron en segundo lugar de los Gay Games, celebrados en París, Francia.
El medio tiempo termina 2-1, favor la comunidad, ambos equipos lucen cansados pero con ganas de que empiece la segunda mitad del juego.
Noemí asegura que el camino no ha sido fácil, pues no hay apoyo de las autoridades deportivas para que la inclusión en el deporte sea una realidad.
"Queremos ser visibles ante el mundo, (tener) una oportunidad porque nos vamos con una mano atrás y otra adelante por falta de apoyo", señala.
El árbitro pita el inicio del segundo tiempo, algunos cambios en ambos equipos, el tiempo transcurre y no hay ningún acierto.
Las y los miembros de la comunidad lucen uñas y cabelleras largas, algunos traen arremangados sus shorts y aunque en la sociedad muchos los hacen menos, demuestran ser más pues cerca del minuto 60 la comunidad se aventaja 3 a 1.
Los minutos pasan y los periodistas no se echan atrás, insisten y anotan. Los gritos y rechiflas vienen de todos lados, “Saquen a Noemi”, gritan en broma unos, “Te llegan. Cambio”, gritan otros.
El equipo de Núñez empata, 3 a 3 y los penales se ven cerca, pero en una descolgada, es el mismo alcalde quien hace el cuarto gol para ponerlos al frente.
Nestor Núñez lleva menos de un mes como alcalde de la demarcación sin embargo, asegura que en la Ciudad de México se ha avanzado en el reconocimiento de sus derechos. “Aún falta mucho por hacer, hay un tema discriminatorio con las T (transexuales) en el que tenemos que avanzar", señala, "también con la I (intersexuales), en el tema de registro civil y seguridad social pero vamos avanzando con paso firme”.
El árbitro advierte que el encuentro está por terminar, la comunidad da un pase largo, llegan cerca del área rival, sin embargo son derribados con una falta.
“Última jugada”, grita el silbante. Colocan el balón para el tiro libre, se prepara, tira y el balón sale desviado por un lado para que se escuche el pitido final.
Nuñez asegura que su delegación será un ejemplo del respeto y del fomento a las garantías de los miembros de la comunidad.
Los presentes piden un retrato para conmemorar el encuentro y casi al unísono gritan “foto”, los miembros de la comunidad bromean: “¿Dijo foto o joto? Porque ya me había emocionado”. Tanto Noemí como Néstor se dan la mano por un buen juego y afirman que seguramente habrá revancha.
Hoy la comunidad LGBTTTIQ perdió un partido de fútbol, sin embargo, ellos deben ganar siempre si de inclusión y derechos se trata.
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