La Comisión Nacional del agua (Conagua) inició una investigación ante descargas que generan diferentes colores en las aguas de ríos y arroyos que forman parte de la cuenca del Atoyac en el estado de Puebla.
Ante posibles descargas de aguas residuales que tiñeron de color azul el arroyo Rabanillo, ubicado en el municipio de San Pedro Cholula, la Conagua destacó que personal de inspección realizó recorridos a lo largo de los cauces de los arroyos Rabanillo, Metlapanapa y Prieto.
La comisión responsable de las aguas nacionales destacó que, a pesar de los recorridos realizados, no se pudieron observar las descargas de color azul que fueron reportadas; sin embargo, continuarán las supervisiones a las instalaciones industriales que pudieran originar alguna descarga irregular.
“Personal de inspección de esta Dirección Local llevó a cabo recorridos durante varias horas a lo largo de los cauces de los arroyos Rabanillo, Metlapanapa y Prieto, sin que se lograran observar las descargas de color azul que fueron reportadas. Personal de la Conagua en Puebla continuará realizando recorridos y supervisando instalaciones industriales que pudieran originar alguna descarga irregular para, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes en caso de existir violaciones a la legislación en materia de manejo de descargas de aguas residuales”, detalla el reporte de la Conagua.
En caso de que se detecte que alguna empresa realizó prácticas irregulares y afectó a los ríos o barrancas de la cuenca, se aplicarán aplicar las sanciones correspondientes por violaciones a la legislación en materia de manejo de descargas de aguas residuales.
La Conagua pidió a la población que, si ubica alguna descarga irregular, a pueda reportarla a los teléfonos 222118300 o el correo electrónico guadalupe.tellez@conagua.gob.mx, con el objetivo de coadyuvar a la realización de las inspecciones correspondientes.
Por otra parte, de acuerdo con análisis realizados por Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla y Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos y Desarrollo Local, revelan que más de 3.5 millones de habitantes de los estados de Puebla y Tlaxcala que conviven todos los días con la cuenca del Atoyac, uno de los afluentes más contaminados del país, están expuestos a daño genotóxico, es decir, están conviviendo con sustancias que pueden generar problemas en sus células.
La cuenca del Alto Atoyac está catalogada como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) por los efectos de la contaminación en los ecosistemas y los suelos agrícolas, así como en el trastocamiento del tejido social y la salud de las personas.
AFM