Ante los múltiples fraudes perpetrados por notarías de distintos municipios de Guanajuato, desde el Congreso del Estado se buscará realizar una serie de reformas a la Ley de Notariado, a fin de proponer cárcel y otras sanciones mayores para los responsables.
Siendo las estafas en las notarías un fenómeno recurrente en la entidad, los diputados locales buscarán que las sanciones sean más severas para aquellos que violen la confianza de los ciudadanos, considerando que ha habido casos en los que incluso algunos de ellos se han quedado sin vivienda.
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Según menciona el diputado Miguel Ángel Salim Alle, hasta el momento la máxima sanción aplicada a los responsables de dichos delitos es la anulación del fiat, un permiso que les es otorgado para llevar a cabo su ejercicio notarial.
“Fíjate la confianza que le está dando el gobierno, porque es una licencia, es un fiat, es una prestación, no es propiedad del notario. A mí se me hace muy corriente, denigrante y ‘tranza’ que el gobierno te dé esa confianza, para que tú defraudes esa confianza; y el único castigo es: “te doy un coscorrón y te quito el fiat”.
Asimismo, señaló que ya han recibido múltiples demandas por fraudes en notarias de la entidad, esto a causa de delitos como el despojo. Destacó que esto no sólo se ha observado en el municipio de León, donde ya se habían hecho públicos algunos casos, sino también en otras localidades como Irapuato, Celaya y Salamanca.
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Como resultado, al interior del congreso de propondrá una serie de reformas que consideran sanciones mayores a los notarios ‘coludidos’, como demandas penales, prisión y reparación del daño para las víctimas.
“Yo creo que la reforma tiene que ser que, en cuanto se tipifique ese acto como un mal acto del notario, que ni siquiera llegue a las últimas instancias... cárcel inmediatamente (…) no es un hecho aislado, o sea, ya empiezan a salir en Irapuato, en Celaya, en Salamanca; y ya no es un notario, no son cinco, son diez; son treinta demandas, ¿pues a dónde va a llegar eso?”.
Por otra parte, también han observado que muchos de los notarios no están en condiciones de ejercer sus funciones, y que incluso son sus familiares quienes las desempeñan, en ocasiones, de manera ilícita.
“Los notarios son, en su mayoría, de una edad adulta, y entonces las notarías las están manejando sus hijos, sus nueras, sus empleados; y en muchas de las notarías donde se han cometido fraudes, los notarios ni cuenta se han dado. Pero si no se siente con las facultades, puede entregar la notaría”, concluyó.