En la Iglesia Catedral de Tampico se ofició la santa misa en honor a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, misma que fue celebrada por el obispo, monseñor José Armando Álvarez Cano, quien llamó a la comunidad cristiana católica el mantener la alegría en todo momento a pesar de las adversidades.
Sin dejar a un lado que en esta ocasión por la pandemia del covid-19, el participar en las actividades eclesiásticas acatando todas las medidas sanitarias para evitar se disparen los contagios en la entidad.
“Hay voces de alarma de que el virus se está propagando muy rápidamente por las nuevas variantes, pero el miedo es el peor enemigo de las personas, el cual se logrará erradicar con el amor de Dios y la Inmaculada Concepción”.
En su mensaje a los fieles católicos reunidos en la Santa Misa en honor de la santa patrona de la Catedral de Tampico, les exhortó a confiar en la bondad y amor de la Virgen de Guadalupe, quien aceptó la encomienda de llevar en su vientre al salvador de toda la humanidad.
“Una hermosa misión la que tuvo la María al igual que la iglesia de llevar el amor de Dios a los demás, principalmente en estos tiempos de desesperación en donde debe reinar la felicidad para vencer cualquier contrariedad”.
¿Qué es la Inmaculada Concepción?
La Inmaculada Concepción es el dogma de fe que establece que María fue preservada de todo pecado desde su nacimiento, para poder ser elegida por Dios como madre de su hijo.
Sin embargo no es mencionada explícitamente dentro de la Biblia, pero puede ser deducida de las sagradas escrituras cuando se interpreta de forma correcta a la luz de la tradición cristiana.
En Lucas 1:28 el arcángel Gabriel le dice a la Virgen María: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Recordemos que las palabras Llena de Gracia no le hacen justicia a “kecharitomene”, texto original en griego que significa una singular abundancia de gracia.
¿Cómo se convierte en la patrona de la Catedral de Tampico?
Hablando un poco de la historia el presbítero Emmanuel Artemio Garza compartió que en 1829, seis años después de la fundación del Tampico moderno, la parroquia principal de la ciudad es dedicada a la Inmaculada Concepción.
Tras el paso de las décadas, los obispos y padres tuvieron que dejar sus labores en el recinto debido al inicio de la Guerra Cristera que sacudió al país.
Una vez culminado el conflicto bélico-religioso, la iglesia se establece como Parroquia de Tamaulipas y posteriormente, el 12 de noviembre de 1931, es consagrada como la primera catedral del estado.
En la celebración se recordaron los 400 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, por lo que se decidió consagrar la catedral junto a la Inmaculada Concepción de María.
Fue a partir de esa fecha, que este municipio del sur de Tamaulipas fue reconocido como “Tampico de la Inmaculada Concepción” dentro de los documentos de la Diócesis.