La Secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Patricia Dávila, alza la mano para dirigir a la máxima casa de estudios del país, no sólo porque es momento de que llegue una mujer a Rectoría, sino porque, asegura, es necesario que llegue preparada y sin ataduras a grupos políticos.
En entrevista con MILENIO, la investigadora del Instituto de Biología de la UNAM y ex directora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, asegura que la persona que esté al frente de la rectoría para el periodo 2023-2027 deberá tener una gran capacidad de diálogo con todas las autoridades y grupos.
Además, buscará la atención integral de los jóvenes universitarios mediante una coordinación estudiantil.
¿Por qué quiere dirigir la UNAM?
“La Universidad es el proyecto de capilaridad social más importante que tiene este país. Yo no concibo a México sin la existencia de la UNAM, y es importante que quienes la trabajamos, la conocemos, estemos participando. Lo segundo tiene que ver con mi historia misma. Creo que soy una persona que ha caminado por esta Universidad en diferentes áreas desde el Instituto Biologia, después como investigadora, después fui directora de la facultad de estudios superiores, Iztacala, trabajar en una multidisciplinaria tiene su chiste. Después tuve la oportunidad de llegar a la coordinación de estudios de Posgrado, y desde hace dos años estoy aquí en la Secretaría de desarrollo institucional con una mirada panorámica de la UNAM.
La vida me ha permitido conocer a la Universidad de cerca, mi trabajo docente, de investigación, soy investigadora Nacional emérita del Sistema Nacional de Investigadores, y también paralelamente tengo 32 años de trabajar como funcionaria en la universidad.
¿Por qué puedo ser una buena rectora?, porque yo no tengo ningún compromiso con nadie, no pertenezco a ningún grupo, yo soy una académica hecha y derecha que ha transitado por diferentes posiciones, pero siempre he seguido haciendo mi trabajo docente y de investigación. En esta libertad con la que estoy hablando en este momento sin pensar si alguien le gusta o no lo que digo, eso me pone en una situación muy cómoda para hablar con quien sea porque yo no tengo compromiso”
¿Cuáles serían las principales problemáticas a atender de llegar a la Rectoría?
“Mi principal meta sería el trabajar con los alumnos y con los docentes. Tenemos 380 mil alumnos, casi 107 mil en el bachillerato y los demás en licenciatura, y 33 mil en posgrado. Los alumnos de hoy son muy diferentes a cuando yo era joven, son alumnos que viven mucho en la tecnología, que tienen la necesidad de la inmediatez, porque las cosas han cambiado sustancialmente. Nuestros alumnos están llegando con problemas físicos, algunos traen hipertensión, glucosa alta, obesidad, traen problemas de viejos o de gente más madura, pero también problemas emocionales; en la pandemia estuvieron en confinamiento, tuvieron problemas personales.
Recordemos que ocho de cada 10 alumnos de esta universidad provienen de familias cuyo salarios son de cuatro salarios mínimos o menos. Estamos hablando de alumnos que necesitan apoyo y yo tengo la intención de hacer dos cosas: un programa integral en toda la universidad de apoyo a la parte física mental y de aprendizaje, y la otra es, necesitamos acercarnos y entender sus demandas, y si llego a ser rectora, junto a mí va a haber una coordinación de atención estudiantil en la cual estaremos trabajando como un puente con todas las entidades todo el tiempo.
Segudo reto: Tenemos un cuadro de docentes de primer nivel que saben de su trabajo y que tienen muchos años dando clases, pero necesitamos capacitarnos, evidentemente siempre en nuestra disciplina, nunca se acaba de de aprender. Cuando alguien le dice que ya sabe todo es esa persona debería renunciar e irse a su casa, pero nos tenemos que capacitar en el uso de las tecnologías.
Necesitamos una docencia interactiva tecnológica en la que los muchachos se sientan parte de y que los muchachos y muchachas entiendan que los maestros están poniendo de su parte para entrar a una dinámica de aprendizaje y docencia diferentes.
Es momento de que llegue a la rectoría una mujer, pero una mujer preparada, una mujer que conoce a la universidad, con experiencia, personalidad y que tenga la valentía para enfrentar los retos que implica ser rectora en la universidad”
¿Usted cumple con las cualidades?
“Totalmente. Tengo experiencia, conozco muy bien a la Universidad, conozco sus problemas. A la Universidad nunca se le acaba de conocer, pero la conozco bastante bien. Soy capaz de enfrentar los problemas y de resolverlos y lo he demostrado en todas mis posiciones anteriores, especialmente creo que en mis resultado como directora de la FES Iztacala”
¿Cómo defendería la autonomía?
“La autonomía es un principio básico, es un principio importantísimo de la universidad que nos permite autogobernarnos, autorregularnos, tener nuestra libertad de cátedra, cómo nos organizamos, cómo nos evaluamos, y por eso es tan importante y por eso yo la defendería con todo. Tenemos 800 grupos colegiados que están todos anillados, es una falacia cuando alguien piensa que un rector decide todo con el dedo, no es cierto, nosotros prácticamente lo decidimos todo con cuerpos colegiados.
FR