El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Adolfo Castro Huanaco, refirió que los pasivos que arrastran los ayuntamientos con su sector se han estado pagando poco a poco, pero no por un tema de voluntad sino por los procedimientos legales que se han iniciado. De los procesos que se han realizado, dijo, hasta el momento se han finiquitado aproximadamente el 25 por ciento; sin embargo, al final entre 85 y 90 por ciento resultan a favor de los constructores.
"Hoy la única forma de cobrar un pasivo es a través de un juicio. En las Tesorerías la instrucción es pagar los laudos que tienen sentencia definitiva. Como constructores tienen un pasivo sin juicio es muy difícil que te paguen".
Recordó que hay adeudos por obras o servicios que oscilan entre 200 mil y 30 millones de pesos, los cuales son los más difíciles de cobrar, principalmente, en municipios del Valle de México, el Valle de Toluca y la zona oriente. Por ello, 50 por ciento de sus afiliados, mencionó, han iniciado procesos independientemente del monto, pues por muy bajo que sea no están dispuestos a regalar su dinero porque ya trabajaron y construyeron obra pública.
Van a juicios por negativa de pago o acuerdo
En ocasiones, expresó, la consecuencia de emprender un juicio es el veto del ayuntamiento, pues dejan de contratar a las empresas o bien se buscan acuerdos en los que solicita precisamente que se inicien los procesos legales para que las autoridades municipales puedan generar una partida y puedan solventar el adeudo.
"Cuando se trabaja con el gobierno lo primero que debe existir es voluntad para el pago, por ello, se busca el acercamiento y la manera judicial para iniciar la negociación y que te paguen. Aunque no en todos los casos eres señalado por demandar".
Recordó que los juicios con los ayuntamientos son procesos muy largos que pueden tardar entre un año y medio o dos. "Se han liberado muy pocos porque hay otros en proceso, hay que tener paciencia y presentar pruebas, bitácoras, estimaciones y esperar la evaluación de las obras que tras haberse concluido tienen el deterioro natural de una calle o guarnición o una escuela o un parque. Además de evidencia fotográfica al término, entre otras cuestiones".
No están dispuestos a perder su dinero
Aunque se trata de procesos costosos, expresó, nadie está dispuesto a perder su dinero, aunque no debería ser así, "el agotamiento de las instancias de espera y la falta de voluntad de pago te obligan a eso".
En municipios como Cuautitlán, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Coacalco, finalizó, han reconocido y pagado algunos adeudos, aunque eso no significa que todos tengan la suficiencia presupuestal, pero es un aliciente para que en el ejercicio fiscal paguen. "Hay quienes simplemente no lo tienen contemplado o no cuentan con los recursos".
MMCF