Para evitar que el Cerro de la Estrella termine de ser devorado por la urbe, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en coordinación con el gobierno de la Ciudad de México y la alcaldía Iztapalapa, levantan un muro de dos metros de alto, a lo largo de tres kilómetros, a fin de blindar las últimas 100 hectáreas que subsisten, el 10 por ciento del decreto de protección.
“Es una barda para evitar las urbanizaciones de las áreas colindantes, estamos hablando de un polígono de 400 hectáreas, el cual va a estar ya blindado con una barda perimetral, es una barda de dos metros de alto, nos toca hacer un kilómetro, a la alcaldía un kilómetro y al gobierno de la Ciudad, a la Sedema otro kilómetro”, dijo Adán Peña, titular de la Conanp, en entrevista con MILENIO.
Debido a su belleza natural y patrimonio arqueológico, el Cerro de la Estrella fue decretado como Parque Nacional en 1938, por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, con una extensión de mil 183 hectéreas.
A 85 años del decreto, el área protegida perdió el 90 por ciento de su extensión, por lo que para conservar el área verde que subsiste, los tres niveles de gobierno decidieron resguardarlo de los asentamientos irregulares, mediante la construcción de un muro.
“Es una de las áreas naturales decretadas por el general Lázaro Cárdenas en 1938, acaba de cumplir 85 años, aquí no hubo manejo de área natural por 70 años, nadie había tenido el cuidado de evitar la urbanización, entonces fue absorbida por toda la mancha urbana, del polígono inicial de más de mil 100, ahora tenemos 400 hectáreas”, lamentó el comisionado.
Los problemas de invasiones y asentamientos irregulares afectan el hábitat de 380 especies de flora y fauna. Además, de su valor natural, en la época prehispánica fue uno de los centros ceremoniales más importantes para la cultura mexica, conocido como Huizachtepetl, el “lugar de huizaches”, donde se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo, cada 52 años.
Ahora es escenario de la representación de la Pasión de Cristo, que cada año reúne a millones de feligreses; tan solo este 2023, 2 millones de personas asistieron al vía crucis, que culmina con la crucifixión del Cristo, en lo alto del cerro.
"Tiene un valor cultural, ambiental, tiene un valor de recarga del acuífero en la zona, y ha regresado a raíz de esta vegetación, algunas especies. Hemos tenido regreso de especies, tenemos dos halconcillos, que están ya rondando por la zona, tenemos la fauna recurrente aquí, cardenales rojos, los cacomixtles, que también se encuentran en la zona”, dijo Adán Peña.
Por su parte, Marco Castro, director de la Región Centro y Eje Neovolcánico de la Conanp, dijo que la dependencia decidió intervenir en este momento porque aún se puede rescatar el espacio natural de la zona, que la misma localidad está demandando.
“Este Parque Nacional es uno de los varios que tenemos justamente inmersos ya en justamente en las en la ciudad y en la zona metropolitana y que bueno pues siguen manteniendo una conectividad también ambiental”, resaltó.
Dijo que el Cerro de la Estrella es visitado principalmente por la gente local, que reconoce el valor paisajístico del área, pero destacó que ofrece otros importantes servicios ambientales, como la filtración del agua, en una zona afectada constantemente por la escasez del líquido, por ello la necesidad de protegerlo.
EHR