La alta contaminación de ríos como el Atoyac puede desencadenar enfermedades gastrointestinales, de la piel y, en algunos casos, hasta de los pulmones y del hígado por los diferentes componentes que puedan estar presentes.
Así lo explicó Eduardo López Villalobos, coordinador de la Clínica Médica de Urgencias de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), quien resaltó la necesidad de impulsar acciones para rescatar al afluente.
“Los parásitos pueden generar enfermedades en la piel, dañar el pulmón, los intestinos; y hasta se pueden generar lombrices y se pueden presentar problemas como gastroenteritis infecciosas, que es lo más común. Lo más común en el ser humano por la contaminación del agua son las enfermedades en la piel y en el sistema digestivo”, comentó.
Resaltó que las personas que están cerca del río Atoyac o aquellas que están en contacto con el agua contaminada, deben tener cuidado para evitar la posibilidad de enfermedades que son difíciles de erradicar.
“No solo se pueden generar enfermedades en la piel y en el sistema digestivo, en algunos casos, se pueden generar enfermedades muy serias, y muy difíciles de erradicar. Hay que tener mucho cuidado en el manejo del agua”, resaltó.
Comentó que el mosquito del dengue se puede reproducir en el agua del Atoyac, situación que puede desencadenar la proliferación del padecimiento, por ello, es fundamental reforzar acciones para prevenir que aumente el problema.
ARP