Ante contingencia, flujo en zona centro de León no para ni con vallas

Contingencia

Policías y personal de Protección Civil disuaden a las personas de permanecer en las calles; solo se permite el paso unipersonal y a sitios de carácter esencial.

Ante contingencia, flujo en zona centro de León no para, ni con vallas. Eduardo Padilla.
Eduardo Padilla
León /

A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la afluencia al Centro Histórico de León no ha disminuido como lo han exhortado las autoridades atendiendo a las recomendaciones para mitigar la pandemia de coronavirus, siendo León la ciudad más afectada por la contingencia de covid-19 en Guanajuato, con 30 de los 54 casos confirmados en la entidad.

Una muestra de las afectaciones es la disminución de las corridas de autobuses de la empresa Unebús, que ahora tendrán hasta dos horas de diferencia a lo habitual hacia la zona que se tardó 24 años en consolidarse y que hoy se ha frenado: el industrioso Puerto Interior.

Pero aquí en el Centro Histórico de León, una de las medidas implementadas por el gobierno municipal que más ha llamado la atención ha sido el cierre con vallas, en el que también se colocaron filtros de acceso con el apoyo de agentes de la policía municipal y de Protección Civil.

La mayoría se les ve en posición de descanso, pero otros incluso recargados sobre la pared o en la valla. A sus espaldas se observa a los negocios con cortinas abajo, muy pocos abiertos, pareciera un juego de valientes, a jugársela el todo por el todo, casi literalmente la supervivencia como negocio, e incluso la vida. Los leoneses algo saben de eso.

“Lleve los cubrebocas, para dama y caballero, son de iboprofeno (sic), no se le trasmina el agua, llévelos”, es el sonsonete que junto a las alarmas para invidentes resonaba casi con eco entre sus calles, esta tarde del sábado cuatro de abril.

Al ver la mercancía de esta comerciante, mi curiosidad fue tal que por instinto saqué los 50 pesos requeridos para hacer la transacción propuesta: así obtuve un ejemplar del peculiar tapabocas y también para sólo cerciorarme que había oído bien respecto del material con el que estaba confeccionado: le vuelvo a preguntar a la vendedora, y con mirada puesta en mi billete, reitera: son de iboprofeno (sic). De ese era el material de que aseguraba estaban elaborados. ¿De pastillas para el dolor?

Quizá lo que sus proveedores le dijeron que gritara a los cuatro vientos era “hechos de NEOPRENO, nooooOOO se le traaasmina el aguaaaaAAA, como los trajeeees de los buuuuzooooos”, así con ese sonsonete de vendedores foráneos, ese que delata al que es fuereño, pero a estas alturas los locales no se van a fijar en esos detalles de competencia desleal, cuando todos tienen la mirada en el suceso poco usual: un policía te dice que no puedes pasar a dar un paseo a los pocos lugares donde el sector popular suele disfrutar de sus pocos momentos de tiempo libre: el centro de la ciudad.

Aquí puede corroborarse que los comerciantes viven al día, y no me refiero a eso de que no tienen un ahorro que les permita subsistir. Quiero decir que están al día, actualizados y a la vanguardia de las necesidades del mercado. Estos vendedores están en la esquina de la calle 5 de mayo con Álvaro Obregón, frente a un grupo de agentes municipales visiblemente cansados de tanto informar a la ciudadanía que solo se permite el acceso de forma unipersonal, nada de paseo, solo asuntos de primera necesidad.

“Son momentos muy complicados y debemos sumarnos a lo que dicta la autoridad, por supuesto que como empresarios estamos arriesgando mucho, pero primero es nuestra sociedad”, consideró el presidente de Canaco en León, Gabino Fernández, al ser abordado sobre el cierre de comercios en una de las zonas con mayor dinamismo económico de la ciudad.

“Solo se permite el paso a una persona, caballero, solo a comprar comida para llevar y a las farmacias, pero ya casi todas están cerradas, hay más abiertas por López Mateos”, explicó uno de los agentes a una familia completa que al parecer pretendía pasar un día normal en el centro.

Así, los leoneses ya no podrán ir a sentarse a la fuente del Cri-Cri, o simplemente a dar una inspección de novedades para en caso de requerirlo poder decir, “vi uno de esos en el Centro”.

No es el centro de siempre, los agentes de tránsito reproducen por altavoz en sus unidades un mensaje con locución seria e intencionalmente profunda de un joven que con un “por favor” enérgico, solicita a la ciudadanía que se retire a sus hogares. Queda claro que los leoneses se resisten a permanecer en la cuarentena.

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