Pese a la advertencia de las autoridades sobre su uso y las posibles sanciones que esto implicaría, encontrar productos como fuegos pirotécnicos o los denominados “cuetes” es algo que está al alcance de prácticamente cualquier persona.
En un recorrido realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios por zonas en las que comúnmente en años anteriores se comercializaban estos artículos, se pudo constatar la facilidad para adquirirlos.
Un claro ejemplo sucede en Colegio Civil, donde se pueden observar con facilidad desde las denominadas cebollitas, hasta los cuetes chifladores.
Pese a su prohibición, y contrario a lo que se podría pensar, adquirirlos, en cuanto a costo, es sumamente accesible.
Otro sitio, es una popular plaza ubicada en Guadalupe, donde sorprende la variedad de artículos que se pueden adquirir.
Cañones, chifladores, cebollitas, brujotas y cañones R-15 conforman parte del inventario. Incluso comerciantes señalaron que han recibido inspecciones sin problema alguno.
Pese a los exhortos de las autoridades por evitar su uso, comprar pirotecnia en tiempos de altos niveles de contaminación es tan fácil, que los negocios que los ofertan, lucen con afluencia a pocos días de la Navidad.
Incluso las autoridades estatales firmaron un decreto donde se prohíbe el uso de la pirotecnia en un documento para evitar la venta y uso de la pirotécnica.
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