Los alumnos y padres de familia de una institución educativa de Tamaulipas recolectan desechos reciclables y con lo que consiguen de los recursos compran despensas.
Dichos beneficios alimentarios son entregados a las personas en condición de calle, o quienes piden dinero en calles, avenidas o el Centro de Tampico, muchas veces tirados en el suelo.
Graciela Pérez de Soriano, directiva del Instituto Cultural Cuauhtémoc, detalló que se trata de “un proyecto para el desarrollo sostenible, entonces ellos juntan todas las botellas vacías de plástico, los cartones y todo eso".
Explicó “con eso vamos, los llevamos a centros de acopio y los convertimos en despensas, para entregarlas a las personas en condición de calle, a las más necesitadas".
“Por un lado, ayudamos al planeta reciclando todo esto y también apoyamos a todas las personas que tienen necesidad", remarcó respecto a una actividad que llegó para quedarse.
Las autoridades educativas informaron que “también juntan las tapas para llevarlos a una asociación que ayuda a los niños con cáncer, trabajamos con el Grupo Cobea que es una asociación de Ciudad Madero".
Durante la mañana de este viernes se pudieron entregar 14 despensas a ciudadanos en condición de calle y otros más que vendían productos en la vía pública.
Lourdes Sánchez, directora de dicho plantel educativo, informó que con dichas actividades no solamente enseñan a ser mejores personas a los niños, se crea “una responsabilidad por el planeta".
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Con dichas actividades iniciaron a partir del mes de septiembre y se van a quedar en la institución privada de manera permanente, porque es la manera en que están aportando un granito de arena en la formación de los estudiantes.
VLSS