El ingeniero agrónomo Roberto Sierra Barbosa, fue reconocido como Veterano de la Guerra de Corea por dicho país con la remodelación de su casa habitación en Guadalajara.
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“En agradecimiento por su participación y entrega en la Guerra de Corea. Nunca olvidaremos el noble sacrificio que hizo para proteger la libertad del pueblo coreano al participar en la Guerra de Corea en 1950. En nombre del gobierno y el Pueblo de la República de Corea, estamos mejorando la casa donde vive Don Roberto Sierra Barbosa como muestra de nuestra gratitud, 6 de mayo de 2022”, así versa el texto bilingüe español-coreano de la placa que ostenta la finca ubicada en Cumbres 205.
La casa recién remodelada de atmósfera agradable cumple con uno de los objetivos del proceso que Bruno Figueroa Fischer, actual embajador de México en la República de Corea inició en 2019 cuando decidió emprender una investigación sobre la participación de soldados mexicanos y mexicoamericanos en la Guerra de Corea con el propósito de recuperar la memoria de esos acontecimientos y reconocer a los sobrevivientes mexicanos. Otro de los puntos es el funcionamiento de la asociación de Veteranos de la Guerra de Corea.
“Me siento más viejo que ayer y más joven que mañana. Fue algo inesperado una sorpresa preciosa, fueron a fondo con la calidad de la construcción el diseño, estuvieron constantemente supervisando. Estoy muy agradecido, con el pueblo de Corea que ha manifestado su interés porque los mexicanos que tomamos parte en aquellas acciones lleguemos al final de nuestro ciclo biológico con una calidad de vida y presencia social dignas”, dijo Sierra Barbosa.
El también colaborador en diarios de Guadalajara detalló: “El gobierno de Corea ha estado muy pendiente y constante después de habernos ubicado a cinco sobrevivientes: Pepe Villarreal fallecido hace un año, Jesús Cantú en Monterrey, Alberto Fernández en Ciudad Obregón y Antonio Lozano y a mí. Antonio López y yo fuimos encuadrados en la Infantería de marina de los Estados Unidos”
Sierra Barbosa agregó: “No se puede hablar de algo que va más allá del entendimiento humano. Aún recuerdo cuando estábamos recién llegados a la base de reclutamiento, gente de todos Estados Unidos, montañeses que no sabían hablar ni sentarse a la mesa, había especialistas para enseñarnos. Nací en Pátzcuaro pero bebito me registraron allá en California, a los 16 me registré al servicio militar y me llamaron. Llegamos al campo de reclutamiento en San Diego. Estuve tres meses y medio, nos raparon como animales y la primer lección para forjarnos el carácter era decirnos siempre que no valíamos nada, que éramos un pedazo mediocre de mierda. Son cosas que no se olvidan, anécdotas hay muchas. Yo regresé en diciembre al hospital en diciembre de 1951, siete meses después lo abandoné e ingresé a estudiar Agronomía. La Universidad me la pagó el Gobierno Estadunidense. Seis años después que terminé la carrera, decidí regresar a México, debido a los diversos impactos que recibí en la pierna y quedé mal, me recomendaron que me trasladara a vivir a un lugar cálido y decidí irme a Colima a sembrar a algodón. No funcionó con el tiempo hice una investigación del agave, aprendí a cultivarlo y dar asesorías hasta hoy. Con el tiempo también mis vivencias las llevé a un periódico de aquí de Guadalajara en el que estuve participando durante 48 años, me volví periodista”. La guerra de Corea inició en 1950 y terminó en 1953.
Suh Jeong-in, Embajador de la República de Corea compartió: “Ante todo lo que queremos expresar es que hace 70 años cuando comenzó la guerra, estos mexicanos tal vez no sabían ni siquiera donde estaba Corea y nos estaban apoyando y aún así, han sangrado y sudado por nuestra guerra. Lo que hemos hecho hoy es darles una pequeña recompensa, arreglar sus viviendas para que se sientan cómodos en su hogar. Debemos recordar que este año se cumplen los 60 años de relación entre Corea y México y gracias a toda esta colaboración que siempre ha existido entre los dos países, por ese vínculo vale la pena continuar festejando incluso durante otros 60 años más nuestras relaciones diplomáticas”.
La diputada Cecilia Márquez quien preside el Grupo de Amistad de Corea y México de la Cámara de Diputados de la LXV Legislatura dijo: “Lo más importante es que Corea tiene una relación muy importante con México. Este reconocimiento a estos mexicanos la embajada les dio seguimiento y les está retribuyendo para el cierre de sus años la remodelación de sus casas habitaciones. Me parece que es un signo de amistad muy grande que se tomen el tiempo para dar a estos hombres de avanzada edad un cierre de calidad de vida. Además, tenemos un trabajo en conjunto con la Embajada de Corea, como impulsar su titularidad dentro de la Expo Universal 2030, Corea podría ser la sede, hemos propuesto a varias autoridades en el senado y relaciones exteriores la importancia de Corea como el tercer socio comercial de México. El próximo año Corea invertirá más en México y México participará en un intercambio justo, adecuado y que a los dos países les retribuya a nivel, humano, mercantil y educativo”.
Durante el acto tanto Sierra Barbosa, integrantes de los gobiernos de México y Corea, además de invitados, hicieron el corte de listón de la casa, la recorrieron y degustaron platillos coreanos.
SRN