Olga salió del Hospital Tacuba del ISSSTE, como lo hizo durante los último 30 años en que trabajó ahí como enfermera; con la diferencia de que ahora, sus compañeros la despedían en fila entre lágrimas y con aplausos cuando una carroza trasladaba su cuerpo luego de perder la vida a causa del covid-19.
Médicos y enfermeros aparecieron la noche del domingo en redes sociales con una transmisión en vivo para darle el último adiós a su compañera. A una de las más queridas.
Ellos aseguran que Olga Blandina se contagió ahí mismo, pero el ISSSTE lo niega.
Una de sus compañeras escribió en redes sociales que el dolor que sentía por su muerte se transformaba en enojo porque murió a falta de insumos para poder protegerse. Acusó que no tienen manera de cuidarse porque el gobierno nunca les ha dado el equipo adecuado para trabajar pues cree que “no bajan la mirada para ver a los médicos y al cuerpo de enfermeros que están luchando contra una enfermedad que parece no tener fin, y eso que apenas empieza”.
- Te recomendamos Coronavirus en CdMx, noticias de última hora 23 de abril Comunidad
Por eso expresaron su rabia y el dolor de perderla a causa de esta pandemia; en el mismo lugar en el que la conocieron y del que nunca pensaron despedirse así.
Pero el ISSSTE se deslinda. En respuesta a MILENIO el director del hospital Juan Carlos García aseguró que Olga pertenecía al Servicio Central de Equipos y Estetilización que “no tiene contacto con pacientes con covid-19”. Y señala que personal del área de epidemiología confirmaron que la enfermera se infectó al tener contacto con dos mujeres y un joven provenientes de Europa, portadores del virus y a quienes ella atendió en labores externas al Instituto.
Detallaron que padecía de hipertensión arterial por lo que su estado se complicó en pocas horas. Fue internada el 11 de abril con un cuadro de gravedad moderada y con un diagnóstico de neumonía por infección del virus Sars-Cov-2, y aunque su estado de salud era grave permanecía estable hasta que el domingo empeoró presentando apnea e hipotensión arterial.
Falleció a las 21:00 horas de ese mismo domingo.
Pero estas negativas no impidieron que personal del hospital se manifestara este martes para exigir insumos y protección que garanticen su seguridad al atender a enfermos con el nuevo coronavirus. Gritaron y exhibieron que es mentira que tengan equipo suficiente para estar a salvo, aunque las autoridades digan lo contrario.
El domingo sus compañeros hicieron lo que pudieron hasta que ella no resistió más. La acompañaron hasta el último momento y salieron a hacer guardia con aplausos para despedirla del hospital en donde ayudó a tantas personas a salir de infinidad de padecimientos.
Era apasionada de los gatos y las motocicletas. En redes sociales la despidieron con la leyenda “un ángel con cofia se va al cielo” y la describieron como una gran amiga, una leona incansable, una persona optimista y llena de magia. Mujer, esposa, mamá… y gran enfermera.
AA