Juan Félix Soriano, vicepresidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto del país, (Conacca) exhortó a la población a no desbordarse en la adquisición de alimentos, pues “compras histéricas atípicas” generadas al inicio de la pandemia impulsaron el aumento en precios de productos de la canasta básica; sin embargo, dijo, el abasto está garantizado para enfrentar lo que resta de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Señaló que a pesar de que las centrales de abasto tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México no están operando no al 100 por ciento, sino al 80 por ciento en algunos casos, esto no quiere decir que se vaya a registrar una reducción en la distribución de productos.
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En entrevista con MILENIO Estado de México comentó que comerciantes de las centrales de Chicolopan, Ecatepec, Tultitlán, Atizapán de Zaragoza han bajado la cortina como medida preventiva para no exponerse, ni a sus familias, por lo que la reducción de actividad oscila entre 10 y 20 por ciento del total de establecimientos, al igual que en la central de abastos de Iztapalapa.
Explicó que el incremento de precios que se registró a finales de marzo y durante abril fue por diversos factores, entre ellos y principalmente “las compras histéricas y atípicas”, por parte de la población, lo que provocó que el frijol, arroz, atún y la leche, entre otros incrementaran sus precios.
“Hubo una demanda extraordinaria de esos productos, igual que del huevo, lo que hizo que prevaleciera la ley de la oferta y la demanda, además hubo otros que tuvieron un comportamiento a la baja como el jitomate, el aguacate y la sandía, entre otros, por la sobre producción y por el cierre de la frontera de Estados Unidos, dejando para el mercado nacional grandes cantidades de estos alimentos.
Comentó que de manera paulatina los precios se han normalizado, e hizo un llamado a los consumidores para evitar compras de pánico que originen nuevamente una escalada de precios, ya que existe la cantidad suficiente para abastecer la demanda en lo que concluye la fase más peligrosa de la contingencia sanitaria.
“No se puede frenar el suministro de alimentos, sería un desastre porque también en el campo se está cosechando, se está produciendo, por eso el abasto a través de las 65 centrales que operan en el país y otros 30 mercados regionales está garantizado”, concluyó.
MMCF