Episcopado Mexicano emite recomendaciones para la reapertura de iglesias

Sugiere la creación de un equipo estratégico, en el que recaigan las decisiones y medidas implementadas, así como un plan parroquial para celebrar las misas.

El obispo o arzobispo será el responsable de determinar el momento en que los fieles podrán asistir a los templos. (Especial)
Toluca /

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió una serie de recomendaciones a las distintas diócesis y arquidiócesis del país para ir retomando gradualmente las actividades, poniendo especial énfasis en temas como la desinfección e higiene de los espacios y la modificación de otros actos como la confesión y la comunión.

Alineados a las disposiciones que emita la Secretaría de Salud federal y en su caso cada dependencia estatal, el obispo o arzobispo será el responsable de determinar el momento en que los fieles podrán asistir a las iglesias para las celebraciones eucarísticas dominicales y feriales, medida que deberá acatarse en grupos pequeños y moderados de acuerdo al espacio de la iglesia, guardando debidamente el distanciamiento social y observando todas las medidas preventivas.

Como parte de las directrices para la reapertura gradual de las celebraciones en las iglesias, la CEM sugiere la creación de un Equipo Estratégico, en el que recaigan las decisiones y medidas implementadas, así como la elaboración del plan diocesano/parroquial, para la celebración de misas con control de asistentes, que será la hoja de ruta en esta transición.

Previo a la apertura de los templos las autoridades deberán definir la capacidad de la iglesia y el aforo adecuado por celebración, mantener las capillas abiertas con las bancas espaciadas para favorecer la ventilación, además de mantener disponible gel antibacterial y artículos de higiene.

Para grupos vulnerables se deberá analizar si es necesario elegir un horario específico para su atención u optar por otros canales, ya sea a través de redes sociales, televisión o internet.

También señalan que se continúa omitiendo el intercambio del signo de la Paz; el sacerdote deberá usar cubrebocas para dar la comunión y se deberá realizar con guantes o en su defecto desinfectarse las manos antes de distribuirla.

Sugiere realizar la Confesión persona a persona guardando la sana distancia, en espacios amplios o abiertos, en diferentes días, quizá por turnos o por cita para espaciar a la gente o recurrir a otros medios.

MMCF

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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