La declaratoria de Estado de Emergencia Sanitaria Nacional por Causas de Fuerza Mayor, anunciada la tarde del lunes por el canciller Marcelo Ebrard, cambió el panorama citadino de León y en los principales centros comerciales de la ciudad.
MILENIO realizó un recorrido por Plaza Mayor, Altacia, la Gran Plaza y Plaza Galerías, en donde el panorama fue similar en todas: locales cerrados, pasillos oscuros, áreas de comida desoladas y avisos en las puertas de negocios y accesos en los que se informaba que el cierre será hasta que concluya la contingencia por covid-19.
De a acuerdo con información proporcionada por personal allegado a la administración de Plaza Mayor y Altacia, tan solo en estos dos recintos se prevé el cierre temporal de 300 negocios, quedando únicamente en operación los locales que ofrecen servicios bancarios, de gobierno, de alimentos y supermercados.
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En sus cuentas de redes sociales se informó la medida con los hashtags #NosVemosPronto y #QuédateEnCasa calificado por algunos usuarios como una decisión “consciente y responsable”, pero que no evitó la sorpresa de algunos clientes que al llegar a las puertas del lugar veían como se les impedía el acceso.
“Es absurdo que se cierre una plaza como Plaza Mayor porque yo debo de tener el cuidado de saber que si estoy en un espacio cerrado voy a procurar cuidarme y no estar esperando que a través de una decisión como esta nos estén impidiendo el libre tránsito”, señaló un usuario inconforme en unos de los accesos de la plaza.
Según su página web oficial, este recinto recibe a más de 12 millones de visitantes al año provenientes de todas partes del país y el mundo con una oferta variada en entretenimiento, tecnología, moda y gastronomía.
A menos de un kilómetro, el panorama es similar en uno de los primeros centros comerciales de la ciudad, sólo que desde hace al menos tres días ya sus entradas estaban bloqueadas con botes de basura y resguardadas con cadenas y candados.
En la Gran Plaza, y como ya era notable desde hace unas semanas, no existe movimiento a excepción del que pudieran generar los pocos empleados que aún son llamados a acudir a laborar. Su estacionamiento subterráneo está cerrado al público, la cartelera de la cadena de cines muestra un mensaje de apoyo por la contingencia y los guardias impiden el acceso a los posibles clientes despistados que quisieran entrar.
“Cerrada así como está ahorita, pues ya lleva como tres días, nosotros somos de los pocos negocios abiertos y no creo que duremos mucho, se gasta más de aire acondicionado que lo que vendemos en un día”, dijo un empleado de una cadena de restaurantes de hamburguesas en ese lugar.
En Plaza Galerías las puertas automáticas funcionan como de costumbre, pero al ingresar se observa más de la mitad de su oferta comercial sin operación. Tiendas ancla, como mueblerías, cines y otros negocios de renombre lucen con cortinas abajo.
En los pocos, se recomiendan a través de carteles el tomar todas las medidas dadas a conocer por autoridades de salud para prevenir más contagios de coronavirus.
En el supermercado existe un empleado dedicado exclusivamente a limpiar los mangos de los carritos de autoservicio y ofrecer gel antibacterial a los clientes en su ingreso. La incertidumbre no sólo es para los clientes, sino para los locatarios que hasta el momento de la visita no tenían ninguna indicación por parte de su personal administrativo.
Calles cada vez más vacías
A diferencia de lo ocurrido en días pasados, las calles del Centro Histórico lucen con más negocios cerrados por la contingencia de covid-19, lo que a su vez ha cambiado poco a poco la dinámica en el primer cuadro de la ciudad.
Los avisos que a todo volumen se emiten desde la Casa Municipal cada 10 minutos ahora están enfocados, en su mayoría, a difundir mensajes de exhorto a la ciudadanía para que se mantenga en resguardo en sus casas, los que son escuchados por decenas de familias, señoras y ciudadanos descansando en las bancas del Jardín Principal.
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Si estos días fueran habituales, a la misma hora del recorrido se verían decenas de vendedores de tarjetas prepago para celular, los que te invitan a donar a fundaciones, los músicos, el organillero que da un toque defeño en esas calles llenas de historias, todo eso se ha ido difuminando para dar pie a sólo gente claramente preocupada.
Esa incertidumbre se la llevan a todos lados, incluso en las paradas de camión donde con tal de alcanzar lugar, omiten las recomendaciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia, para los que no saben cómo llegar a casa a decir que les suspendieron del trabajo, al parecer no existe cabida por otra preocupación que no sea el de cómo es que ahora su familia va a comer.