Como parte de un protocolo de salubridad dispuesto por la Secretaría de Salud de Jalisco, el sector funerario comenzó hace 5 meses con la fabricación de ataúdes de cartón. Estos se han vuelto una opción más económica y práctica para aquellas personas que pierden un familiar por el coronavirus.
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La fábrica Ataúdes Saucedo, una de las empresas más importantes del gremio en el estado, ha vendido 400 féretros de cartón durante la pandemia. Su propietario, Carlos Saucedo, señaló que la demanda fue mayor durante mayo y junio, mientras que en julio y agosto disminuyó.
"Se estancó [la venta] un poquito hace mes y medio porque el gobierno ya permitió inhumar el ataúd. Puede ser en el mismo de cartón o metálico o madera", explicó.
Los féretros se comenzaron a fabricar con este nuevo material para poder ser incinerados junto con el cuerpo.
Estos cajones tienen una longitud de 1.90 metros, y se componen de 3.20 metros de cartón, 50 grapas y una base de madera para soportar hasta 110 kilos de peso. Por dentro el diseño es sencillo, y por fuera, pasamería blanca decora los bordes superiores. En la tapa luce una cruz pequeña.
Actualmente se elaboran 12 de estos ataúdes por día, cuyo precio es de mil 500 pesos. Son distribuidos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Autlán, Ciudad Guzmán, Puerto Vallarta y otros estados como Sinaloa y Colima.
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Gracias a la contingencia sanitaria, en Ataúdes Saucedo las ventas casi han alcanzado los niveles de las de su mejor temporada, que son las épocas de frío.
"Normalmente la temporada de nosotros era de noviembre a marzo, la temporada fuerte, cuando hace un poquito más de frío, pero ahorita con esta pandemia sí aumentó casi la misma proporción de [lo] que viene siendo en diciembre, enero, lo fuerte", comentó Carlos.
Los cajones de cartón seguirán siendo fabricados, por lo menos, hasta que termine el año.
MC