A casi 20 meses de la llegada de covid-19 a Jalisco, el 5 de abril se anunció la vacunación contra la enfermedad para menores de 5 a 12 años de edad, luego de que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la aplicación de la dosis pediátrica de Pfizer-BioNTech a este grupo de edad, pero fue dos meses más tarde cuando llegó el primer cargamento para comenzar las jornadas dos semanas después.
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El 25 de junio llegó al Aeropuerto Internacional de Guadalajara le primer cargamento con 132 mil dosis, las cuales fueron distribuidas en más de 560 centros de salud del estado y en las sedes metropolitanas para las jornadas de vacunación. Los primeros en recibir la vacuna anticovid fueron unos mellizos de seis años de edad, Martina y Norberto.
Madres y padres de familia comenzaron a registrar y llevar a sus hijas e hijos a inmunizarse contra la enfermedad; sin embargo, hubo opositores, quienes pedían a la ciudadanía que no vacunaran a los menores de edad, por el temor a las consecuencias de suministrarles el biológico, a pesar de que las autoridades han reiterado en numerosas ocasiones que es segura.
El 7 de julio, afuera del Auditorio Benito Juárez, cuatro mujeres se manifestaron con pancartas para pedir que no vacunaran a los menores, pero no fueron bien recibidas por quienes llevaban a sus hijas e hijos, hasta que finalmente fueron retiradas por personal del centro de vacunación.
Como parte de las jornadas de vacunación, y para hacer el momento más ameno a las niñas y niños que estaban por recibir la dosis, personal médico y adultos que los llevaban comenzaron a acudir disfrazados de superhéroes y princesas, incluso el 28 de julio, luchadores profesionales acudieron a la sede en CODE Paradero para contagiar de valentía a los menores que estaban por ser inmunizados.
Para el 30 de julio, las autoridades sanitarias comenzaron las jornadas para aplicarles la segunda dosis y completar el esquema de vacunación. Dos meses después, hasta 40 por ciento de niñas y niños de entre 5 y 12 años de edad ya contaban con al menos una aplicación.
Al cierre del año, la Secretaría de Salud Jalisco continuaba llamando a la población para que llevara a los menores de edad a inmunizarse contra covid-19 y evitar que los más pequeños del hogar se contagiaran de la enfermedad respiratoria.
Durante la primera semana de diciembre, se implementaron brigadas especiales recorriendo de nueva cuenta comunidades de la región wixárica, al norte del estado, para aplicar las dosis correspondientes a menores de cinco a once años, y refuerzos a los mayores de 18 años.
CRONOLOGÍA5 de abrilLa Cofepris autoriza la aplicación de la vacuna pediátrica de la farmacéutica PfizerBioNTech a niñas y niños de entre 5 y 12 años de edad
25 de junio
Llega el primer cargamento del biológico con 132 mil dosis al Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
7 de julio
Comienzan las jornadas de vacunación para este grupo de edad en centros de salud del estado y sedes metropolitanas.
La viruela símica llega de Estados Unidos a Vallarta
La llegada de un turista extranjero a Puerto Vallarta marcó el inicio del monitoreo de la viruela símica en Jalisco. El 7 de junio se confirmó el primer caso de la enfermedad, hasta el pasado 5 de diciembre sumaban 378 personas que la habían padecido en el estado y más de 3 mil 200 en el país. El portador del virus era un turista estadounidense de 48 años de edad, originario de Dallas, Texas, que llegó al destino turístico para vacacionar junto a su pareja.
El norteamericano había visitado Berlín, Alemania, del 12 al 16 de mayo, después viajó a su ciudad de origen, y el 27 de mayo arribó a Puerto Vallarta; se presume que a su llegada a Jalisco ya estaba contagiado. Durante los primeros días en el destino turístico, el hombre acudió a diversas fiestas en el club Mantamar Beach, donde convivió con varias personas, entre locales y foráneos.
Luego de tres días, el 30 de mayo, comenzó a presentar síntomas de la viruela símica, sin embargo, fue hasta después de tres días que consultó a un doctor de su país vía telefónica, quien le recomendó no salir del país, permanecer en aislamiento y buscar atención médica. El paciente hizo caso omiso y dos días después tomó un vuelo a Estados Unidos. Al conocer la situación, las instituciones sanitarias comenzaron con la búsqueda de los posibles contagiados; a una semana, se tenían cuatro casos confirmados.
El incremento de la enfermedad obligó a las autoridades de salud a implementar nuevas estrategias, ya que el virus se había propagado a diversas partes del país. El 6 de mayo, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) autorizó hacer pruebas en varios estados. La primera muerte sospechosa por viruela símica se registró el 14 de noviembre, en Puerto Vallarta; sin embargo, todavía no se tenía confirmado que la enfermedad haya sido causante del deceso.
La mayoría de las personas contagiadas de viruela símica se concentra en el Área Metropolitana de Guadalajara; gran parte de los pacientes son hombres, con una edad promedio de 33 años.
El contagio requiere de contacto físico estrecho con otra persona afectada. Los síntomas son lesiones en la piel, ampollas o máculas; fiebre arriba de los 38.5 grados centígrados, inflamación de ganglios, dolor en la espalda baja, debilidad general, dolor de cabeza y/o dolor muscular.
Alarman casos sospechosos de hepatitis aguda grave
A finales de mayo de 2022, las alarmas sanitarias volvieron a encenderse en Jalisco, tras la detección de casos de hepatitis aguda grave en menores de edad. Hasta principios de diciembre, la Secretaría de Salud estatal tenía el registro de 21 pacientes sospechosos de la enfermedad, de los cuales cuatro fueron descartados y 17 continuaban en estudio por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
El primer paciente diagnosticado con la enfermedad fue una niña de apenas un año y tres meses de edad, que comenzó a presentar síntomas el 1 de mayo, como fiebre y dificultad para respirar. Después, un niño del estado de Nayarit fue trasladado en un helicóptero hasta un hospital del Área Metropolitana de Guadalajara ante la sospecha de tener este mismo padecimiento.
El menor comenzó con malestar el 10 de mayo, con estreñí miento, diarrea con sangre, vómito y fiebre. Para el 11 de junio, ya se tenía la sospecha de la primera víctima de la hepatitis aguda grave. Un niño de 7 años de edad, que vivía en Zapopan, falleció en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sin embargo, tiempo después se descartó que la enfermedad haya sido la causa del deceso.
La Secretaría de Salud Jalisco dio a conocer que los 21 pacientes tratados a la fecha son menores de edad; 17 de ellos residentes de municipios del estado; mientras que cuatro radican en otras entidades: uno fue referido de Nayarit, uno de Tabasco, uno del estado de Zacatecas y uno de Colima.
Los últimos dos casos, que se notificaron el 5 de diciembre, son un niño de 12 años de Guadalajara, que para esa fecha ya había sido dado de alta del hospital y se recuperaba en casa; y otro de 3 años de edad, de Tlajomulco de Zúñiga, que salió del nosocomio el 28 de noviembre y también continuaba su tratamiento en su hogar.
MC