Enfermeros del cuarto piso de medicina interna del Hospital General de Occidente (HGO), mejor conocido como Zoquipan, aseguran que el fallecimiento de su compañera, Rocío Nohemy López Alfaro, desencadenó incertidumbre en el personal ante la negación del dictamen que le realizaron en el Hospital San Javier, donde el documento declara que fue por coronavirus local.
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“A nosotros nos informaron que las causas de la muerte fue por influenza, pero el esposo de Rocío trajo un dictamen médico el cual señala que fue por coronavirus, y a pesar de las pruebas presentadas al director, lo niega”, comentó una de las amigas y compañeras de Rocío.
También asegura haber un contagio en toda la zona, mientras el área de epidemiología no hace nada, más que negar el diagnóstico. “Hay otro compañero del turno de la mañana el cual también presentó supuestamente un cuadro de influenza o un cuadro de neumonía atípica, pero pues está muy reciente todo. El hospital está todo lleno de influenza no tenemos ninguna garantía”, dijo.
También externó no haber seguridad para sus colegas y los pacientes ante el cuadro de infección que presentó Rocío. Además de enfatizar que el personal consigue medicamento por fuera, debido a que no les dotan de estos hasta no ser un caso positivo de influencia.
De las medidas tomadas por parte del director del hospital, Michel Bureau Chávez, fue dotarlos de cubre bocas. Sin embargo, el personal del área solicita se esclarezca la muerte de su compañera y se inicie una investigación. “Como medida preventiva, el hospital nos dio un cubre bocas que supuestamente dura 72 horas. Mis compañeros presentan gripe, fuegos por las altas temperaturas y no pasa nada”, denunció.
De acuerdo con el doctor Aldo Carrasco Carrizosa, quien realizó el dictamen a Rocío, en el Hospital San Javier, la paciente presentó un tipo de coronavirus local, que calificó como ordinario y que no tiene nada que ver con el proveniente de China. Además, señaló que está en restricción para dar declaraciones con relación al tema debido al posible terror social que ello puede ocasionar y las investigaciones que están en curso.
Los amigos y compañeros de Rocío informaron que buscarán enviar una carta al presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, para que se inicie una intervención para investigar el caso y se salvaguarde la vida del personal y de los pacientes.
Rocío Nohemy López Alfaro era madre de dos niños; murió a los 33 años de edad, y cumplió 12 años de trabajo como enfermera en el hospital.
SRN