Profesionistas enfrentan un panorama incierto

REPORTAJE/Crisis por covid-19

El paro de actividades no esenciales ha provocado que tanto quienes laboran de manera independiente como los que se desempeñan en la formalidad sufran una merma en sus ingresos

La carga laboral para quien trabaja como independiente ha disminuido. (ESPECIAL)
Dora Núñez
Guadalajara /

Hace un año, Mabe Núñez dejó su trabajo en una empresa para emprender su camino como diseñadora gráfica independiente. Bajo esta modalidad, ha conseguido tener clientes fijos, de quienes percibe un pago mensual; así como esporádicos, es decir, para quienes solamente realiza un proyecto. Cada mes llegaba a tener de cinco a diez clientes, sin embargo, desde que comenzó la emergencia sanitaria por covid-19, solamente trabaja para sus tres fijos, lo que ha representado una merma en sus ingresos.

“Hasta ahora mis fijos me han mantenido a flote, pero proyectos que eran de entrada por salida sí tenía bastantes, así que tomando en cuenta que no tengo ya ese movimiento de clientes diría que en un 50 por ciento han bajado mis ingresos”, explicó la profesionista.

En México, uno de cada cuatro trabajadores es freelance, de acuerdo con Workana, empresa líder en la contratación de freelancers en Latinoamérica. Esta modalidad ha ido creciendo en los últimos años ante los bajos sueldos y largas jornadas que ofrecen en la formalidad, pues además de tener un control sobre el tiempo personal, tienen la posibilidad de trabajar para empresas fuera de su lugar de residencia y hacer proyectos para clientes internacionales.

El 10 por ciento de los freelancers del país se encuentran en Guadalajara, los profesionistas que predominan en esta modalidad se dedican a Diseño y Marketing, Traducción y Contenido e IT y Programación.

Paola Valdez tampoco ha corrido con suerte. Comunicóloga, presta sus servicios de forma freelance en marketing digital y manejo de redes sociales. Desde que azotó la pandemia, ha perdido cuatro de los cinco clientes que tenía. “El único cliente que me quedó paga la mitad de los ingresos que recibía y trabajo el doble por las mañanas”.

Sus ingresos se redujeron un 70 por ciento, y eso le ha provocado sentirse “inestable, estresada y con mucha ansiedad”.

A pesar de la falta de prestaciones como Seguro Social y aguinaldo, Mabe ve más beneficios en la independencia; a diferencia de Paola, que reconsidera volver a trabajar en una empresa. Sin embargo, quienes trabajan en la formalidad tampoco han encontrado estabilidad en esta crisis sanitaria.

En Jalisco, 21 mil 535 personas han perdido su trabajo a consecuencia del paro de actividades económicas no esenciales, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. La mayoría de los despidos se concentran en comercio, servicios y turismo.

Desde el 21 de marzo, la forma de trabajo en la empresa en la que labora Minerva Ortega cambió de manera drástica. Ocupa un puesto de gerencia y supervisión de locales en una compañía del ramo de entretenimiento, y las restricciones de actividades económicas han provocado que se cierren sucursales temporalmente, por lo que sus días laborales disminuyeron, al igual que sus percepciones.

“Me tocó la ‘fortuna’ de trabajar con el salario mínimo hasta que termine la contingencia y haya ventas”, explicó Minerva, quien debe presentarse en las oficinas de lunes a viernes, aunque ya no se usa el reloj checador y el 70 por ciento de la plantilla fue enviado a su casa sin goce de sueldo.

La empresa solamente ha informado que esperan que se regularice la situación para poder abrir nuevamente las sucursales y el personal vuelva a trabajar.

“Me siento agradecida, de cierta forma, con la empresa por conservar por lo menos el mínimo de sueldo, porque en su apogeo siempre ha visto por mí, y ahora en estos escenarios grises me toca estar con ellos; sin embargo, me frustra que el gobierno no está apoyando a los empleados que se quedaron sin sueldos, es difícil, no puedo juzgar a la empresa por sus medidas, porque no hay dinero y lo entiendo, pero si tuviéramos a alguien más a quien acudir no hubiera tanto miedo o estrés en la población”, expresó.

Según un estudio del Instituto de Información Estadística y Geografía de Jalisco, 204 empresas han despedido personal, 149 dejarán ir a trabajadores en los próximos días y más de 800 consideran la posibilidad de un recorte en su plantilla laboral; el 66 por ciento ha reportado hasta un 50 por ciento menos ventas por la pandemia.

Luis Moreno es ingeniero en sistemas y desde hace dos años tiene dos trabajos para solventar los gastos de su familia. En la agencia en la que labora durante la mañana, se ve que la carga se ha reducido desde principios de abril, por lo que el propietario ya advirtió que próximamente podría empezar a pagarles solo el salario mínimo.

“No ha habido despidos, pero sí un par de descansos sin goce de sueldo; por el momento se vino una racha de trabajo de nuevo, pero ya nos avisó mi jefe que si sigue bajando no podrá pagarnos completa la siguiente quincena y solo se cerrará si es obligatorio por cuestión de la contingencia”, dijo Luis, quien externo sentirse preocupado, pues “si no nos pagan con el sueldo que tenemos, los gastos fijos que tengo se me complicarán”.

La Coparmex Jalisco precisó que en la entidad hay 273 mil empresas, de las cuales 99.7 por ciento son micro, pequeñas y medianas, que concentran el 76 por ciento de la población ocupada y aporta más del 50 por ciento del PIB en el estado, lo que dificulta el panorama económico para las familias jaliscienses en estos tiempos de crisis.

MC

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