La Línea de Fuego, el tianguis más grande la ciudad y del estado, al día de hoy luce prácticamente solo, pues los clientes han dejado de acudir derivado de la contingencia que se vive por covid-19.
No obstante, los locatarios mantienen medidas de prevención, retirando los puestos que se encontraban en medio de la calle y sustituyéndolos por dispensores de gel antibacterial y agua y jabón.
Desde el inicio de la contingencia, la Línea de Fuego ha registrado ventas considerablemente bajas, pues muchos clientes habituales han optado por quedarse en sus casas para prevenir el contagio por covid-19 en León.
Al día de hoy, este enorme tianguis ha reportado que todas las ventas de los locatarios han disminuido hasta en casi el 80 por ciento, viéndose los negocios prácticamente vacíos.
"La gente tiene miedo de salir de sus casas, y como medida precautoria nos han pedido que permanezcamos en nuestras casas. Entonces nuestras ventas han bajado constante. Se ha visto la disminución de la afluencia de gente hasta en un 70 a 75%, y las ventas al no haber eso han bajado en la misma proporción", comentó Miguel Ángel Vega, comerciante de este tianguis.
A pesar de esta situación, en este lugar se reforzaron las medidas preventivas por orden de las autoridades correspondientes. Al realizar Milenio un recorrido por algunas de las calles que abarca este mercado callejero, se encontró que todos los comerciantes cuentan con el uso de cubre bocas, especialmente quienes se dedican a elaborar comida.
"Ya no hay gente, ya no hay comercio, no sé cuánto vaya a durar todo esto, a mí la mera verdad sí me inquieta, porque si yo tuviera un colchoncito para quedarme en casa yo lo hacía con mucho gusto, pero vamos al día, y sí se necesita, más que nada trabajar", comentó Irma Mendiola, comerciante de comida de este tianguis.
En ese sentido, estos locatarios han decidido que toda la comida que se prepare será para llevar. Asimismo, los puestos que se encontraban a mitad de la calle han sido removidos, sustituyéndolos con mesas con dispensadores de gel y agua con jabón, tanto para los comerciantes, como para los clientes que aún recorren este lugar.
"La gente es consciente, la gente que gusta viene y se lava las manos, le ponemos gel antibacterial. Ellos lo pueden usar, pues para evitar", mencionó Rosa María, quien vende zapato deportivo en la Línea de Fuego.
A pesar de las declaraciones que los locatarios han comentado, se sigue viendo familias completas recorrer esta zona, con el objetivo de pasar un domingo ameno. Sin embargo, esta situación representa un riesgo, pues muchos de estos individuos no mantienen la sana distancia ni portan el cubre bocas. De cada 10 personas, solo cuatro mantienen el uso correcto de todas las medidas preventivas.
Se observa un gran cambio en la manera en que los comerciantes laboran, pero todavía falta por parte de los clientes, quienes siguen pasado por las calles que comprende este tianguis, recorriendo y observando todo lo que la Línea de Fuego tiene para ofrecer, aún en época de contingencia.