El reconocimiento del presidente de China, Xi Jingpin, de la gravedad del coronavirus y su rápida propagación fue lo que detonó la alerta interna de Daniel Stamatis, un mexicano que solicitó apoyo para abandonar la ciudad de Wuhan, en donde reside desde hace cuatro años.
En entrevista con MILENIO, Daniel narra su experiencia durante los últimos días y la forma en que ha sido vivir en su departamento de tiempo completo ante la propagación de un virus que ha convertido a Wuhan en una ciudad fantasma, donde lo único que está abierto es el supermecado.
“Estaba bien relajado, pero lo que me prendió la mecha, la urgencia, es que vi las noticias del presidente Chino donde decía que el virus estaba acelerándose y para que él diga esto, es real; así que prefiero estar paranoico un ratito, pero vivo”, dijo.
Daniel es un arquitecto originario de Guadalajara que tiene ya siete años residiendo en China, de los cuales cuatro años ha estado en la ciudad de Wuhan, en donde vive con su novia originaria del país asiático y quien salió unos días de la ciudad para visitar a su mamá durante la celebración del Año Nuevo y se quedó fuera por el cierre sanitario.
“Estoy estudiando un doctorado de arquitectura con bambú y eso es lo que hago, tengo una fijación desde hace muchos años con esa planta y por eso es que estoy aquí en China”, explicó.
Desde su departamento en Wuhan, señaló que tras su petición de apoyo a la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, la embajada en China se comunicó de inmediato con él para estudiar su situación.
Enrique Escorza Zamudio, jefe de Cancillería de la Embajada, fue quien se puso en contacto con él para ver las opciones que habría salir de una ciudad en cuarentena; aunque reconoció que todo es aún muy prematuro.
“Le agradezco la actitud, me atendió la llamada duró un rato, me explicó su experiencia, su punto de vista, me encantó su actitud y me dijo que estarán trabajando en ello. Ahorita estoy más tranquilo, porque ayer tuve varias horas intensas por pensar que es ahora o nunca”, recuerda.
Detalló que tanto Estados Unidos como Francia aún están explorando la vía para obtener los permisos que les permitan ingresar; además de que reconoce que las prioridades de dichos países será sacar a sus ciudadanos; por lo que para él esta petición busca establecer confianza y actitud para que lo tengan presente en esta emergencia.
En estos días su familia que se encuentra en México, dijo, ha estado constantemente en contacto con él, ya que aun cuando está muy a gusto y cómodo en Wuhan, ellos no dejan de preocuparse, aunque el hecho de que esté bien los tranquiliza.
Stamatis explicó que la comunidad de mexicanos es muy limitada, incluso señaló que a los largo de los siete años que ha vivido en el país asiático apenas ha conocido alrededor de cinco paisanos, “aquí nadie sabe dónde está México en el mapa”.
El arquitecto mexicano explicó que por el inicio del año chino hasta ahora no se ha visto en la necesidad de regresar a sus actividades habituales, como el resto de la población; por lo que será en las próximas semanas cuando se vea el impacto real de esta epidemia en la población.
“Ahorita tengo una oficina en casa, pero estoy en contacto con todos los de mi trabajo por internet, nos escribimos todo el tiempo, pero no he visto a nadie, realmente estamos en cuarentena”, señaló.
RLO