Pese a la contingencia por el Covid-19, quedarse en casa no es una opción para Omar Trejo, quien desde hace 12 años trabaja como taxista.
Sus jornadas inician a las 5:00 de la mañana y aunque no tiene un horario específico que cumplir, labora más de 12 horas.
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“A veces pasan hasta tres horas y no agarramos carrera, pero tenemos que sacar para el pan de cada día”, dijo.
Omar es el sustento de su casa, es padre de dos hijos de 13 y 15 años, corre con los gastos alimenticios y de servicios básicos, pero, además, cada diez días para la renta del vehículo que maneja.
“Yo rento el carro, espero que tengan consideración porque muy apenas nos queda para nosotros y tenemos que pagar todos los servicios y los gastos de la casa”, agregó.
Pero pese a que no detiene sus actividades, extrema precauciones para evitar el contagio del coronavirus.
“Traigo en el carro gel antibacterial. Les doy a todos los clientes y cada vez que se sube pasaje, me pongo una mascarilla”, señala.
El habitante de la colonia Santa Martha, en Escobedo, espera que la contingencia pase pronto para poder llevar el sustento a su casa, y pese a que México se encuentra en Fase II, Omar no ha considerado dejar de trabajar.