Entre el bulevar Paseo de Jerez y Torres Landa, se encuentra un negocio automotriz que, a raíz de la contingencia, decidió continuar con sus servicios, pero realizando un giro conveniente para la situación: limpieza e higienización de vehículos.
Natural Energy es una empresa que nació hace tres años en Celaya, Guanajuato. Su giro original consiste en la conversión de gasolina a gas natural vehicular, siendo sus principales clientes las unidades de transporte público y transporte de personal.
Con el propósito de ampliar su negocio, decidieron explorar otros lugares como San Luis Potosí y León, lugar del que han estado desde hace dos meses, aproximadamente.
Sin embargo, tras quince días de operaciones, la pandemia azotó al país, por lo que decidieron tomar una decisión que favorecería el negocio, pero principalmente a los clientes que ya estaban empezando a generar lealtad hacia este lugar. Así, Natural Energy se convirtió en un centro de desinfección de vehículos.
Aliándose con una empresa de la Ciudad de México que cuenta con todas las licencias ante la Secretaría de Salud, se creó una campaña que consistía en realizar cinco aplicaciones de desinfección. Aunque la campaña inició el 28 de marzo y terminó el 30 de abril, aún hay personas que arriban a este negocio para continuar con el proceso de higienización.
"El apoyo a los compañeros. Parte de los inversionistas de este negocio son taxistas, son gente que tiene concesiones, han sido choferes, y entienden un poco las necesidades hoy en día de que no hay gente que esté ocupando un taxi, y pues bueno, ocupar un taxi desinfectado sería una probabilidad más de que puedan tener algún, servicio o un ingreso", comenta Alejandro Rosales, gerente de Natural Energy León, respecto a la principal motivación de ofrecer este servicio.
Pero los taxistas no son los único que han acudido a este lugar a recibir desinfección completamente gratuita, el negocio también ha sido visitado por empresas alimenticias, de transporte de personal, unidades de movilidad de gobierno.
"Aproximadamente, hemos recibido unas 3200, 3300 unidades. Causó revuelo, se hacían filas grandes para poder sanitizar", indica Alejandro Rosales.
Cabe mencionar que en este lugar no se utiliza cloro diluido en agua para desinfectar, como se hace en otros sitios. Aquí se aplican sales cuaternarias de cuarta generación basadas en cítricos, que cuenta con una durabilidad de hasta cinco días, degradándose conforme avanza el tiempo.
"Se hace mediante aspersión manual, en frío, se deja este trabajo en la unidad, lo dejamos secar, y de ahí ya se lo puede llevar el usuario. Colocamos un engomado donde se ve la sanitización y llevamos un padrón que entregamos a la gente de dirección de transporte para que sepan que han sido desinfectadas bajo las condiciones de la secretaría de salud", puntualizó el gerente de Natural Energy.