Las manifestaciones de comerciantes del primer cuadro de la ciudad no resurgieron para el último día del fin de semana, luego de que los alrededores no mostraran muestras de inconformidades tal cual había sucedido días anteriores, donde locatarios pegaron a fuera de sus establecimientos cartulinas que pedían la oportunidad de volver a trabajar.
En un recorrido que hizo Milenio León por el centro histórico, se observó que la plaza principal se asemeja a un pueblo fantasma, área que es custodiada por elementos de la policía municipal pues aparte de no haber muestras de manifestantes, ni carteles, uno de los aspectos que llamó la atención es que a pesar de que las actividades no esenciales del primer cuadro de la ciudad están clausuradas, la misma medida no es aplicable en los locales que están a los alrededores del centro.
Un gran número de establecimientos de venta de ropa, telefonía celular, ferreterías, perfumerías y demás aspectos que no venden artículos de primera necesidad siguen operando pese a que ya está activa la fase tres, destacando que en varios de ellos, el cuidado o las medidas de prevención por la propagación de el covid-19, no suelen ser el objetivo principal, luego de haber muestras de indiferencia ante el uso de cubrebocas o la sana distancia.
Al igual que personas de grupos vulnerables y jóvenes transitan las avenidas que rodean el centro histórico, muchos de ellos no han acatado las indicaciones de las autoridades de salud, que van más allá de quedarse en casa, debido a que algunos adultos de la tercera edad les causa molestia el que los encargados de dar acceso a los establecimientos le piden que se coloquen gel antibacterial.
Pese al caso omiso que se vive en algunos rincones de la zona centro, existen comercios que están poniendo de su parte, colocando anuncios que exigen el uso de cubrebocas para entrar a sus establecimientos y limitando la entrada a un sólo miembro de la familia para así evitar conglomeraciones.
Hay que recordar que las medidas de prevención sufrirán cambios más estrictos a partir del 27 de abril, donde multas económicas y administrativas son la nueva estrategia para que los ciudadanos no ignoren las recomendaciones y así poder hacer frente a la contingencia.