La muerte llega de manera inesperada y más si se trata de covid-19, un virus al que todos estamos expuestos y que ha llevado a muchos a morir lejos de su patria, el último corte informativo de la Secretaría del Migrante reportaba 14 guanajuatenses fallecidos en el extranjero.
Ante la limitación de vuelos, traslados y trámites administrativos con las embajadas y consulados las familias tardan hasta 2 semanas para poder repatriar los cuerpos y así darles el último adiós en la tierra que los vio nacer. Un proceso del que Christian Ureña, presidente de la asociación de funerarios ha sido parte al brindar este servicio.
“Depende de la zona donde fallezca, si es donde existe un consulado el trámite normal debería de ser una a dos semanas. Hay algunas zonas que no tienen consulado cerca y tienen que desplazarse siete u ocho horas hasta el consulado más cercano y eso implica a veces días de traslado”, comenta.
La presencia de un familiar para el reconocimiento del cuerpo y papeleo administrativo es fundamental, una limitación para muchos de los que se encuentran bajo el status de “ilegales” en el país vecino, en cuyo caso el consulado los auxilia para acelerar el proceso.
“Hay que ir al forense quien se encarga de elaborar el acta de defunción, una vez elaborada se acude al consulado más cercano para que este sea el que de la autorización de los tramites de traslado y una vez que se presenta el certificado de embalsamamiento y que el cuerpo va en un ataúd sellado y hermético lo cual no representa ningún riesgo, se da la autorización consular y se traen los cuerpos”, explica como parte del trámite.
Un proceso no solo extenso, también sumamente caro pues las familias llegan a pagar de 10 mil hasta 15 mil dólares, lo cual en moneda mexicano oscilaría entre 224 mil y 336 mil pesos, dependiendo de la zona del país donde se encuentre y que incluye el ataúd especial de sellado hermético que se requiere de manera obligatoria en defunciones por coronavirus, para evitar contagios.
“Hay gente que por usos y costumbres prefiere sepultar su cuerpo”, agrega Ureña, quien siempre recomienda priorizar la cremación.
¿Cómo se prepara un cuerpo para ser trasladado?
El proceso de preparación del cuerpo consiste en un embalsamamiento con estrictos protocolos de seguridad donde el profesional utilizara goggles, mascarilla especial, guantes y traje especializado.
Todo inicia con una pequeña incisión en la arteria cercana al corazón, donde se inyectará el compuesto químico “formaldehído” o “metanal”, el cual será bombeado a todo el cuerpo a través de un aparato que suple la función del corazón, llegando a todos los tejidos y preservándolos.
Una vez concluido el proceso de inyección intravascular se realiza una punción a una cuarta del ombligo a fin de sustraer gases y heces fecales del organismo, los cuales propician la descomposición del cuerpo. Los órganos permanecerán intactos sin ser sustraídos, le será suministrado nuevamente químico en el área abdominal para proceder finalmente a la limpieza y preparación de aspectos estéticos del difunto.