Un expendedor manual de gel antibacterial fue colocado en un pilar de las nueve puertas de acceso de la Terminal Camionera del Sur y algunos botes de gel antibacterial colocados en las taquillas de las diferentes líneas de autobuses que ofertan viajes al interior del país, son las únicas medida tomadas ante el Covid-19, que hasta este miércoles sumaban seis muertos y 475 casos positivos.
Aunque en las taquillas colocaron botes de gel antibacterial, pocos de trabajadores que venden los boletos protegen sus vías respiratorias con cubrebocas o sus manos con guantes de látex.
Al igual que otras centrales camioneras de la capital visitadas por MILENIO, la también conocida como central de Taxqueña, tampoco sigue medidas especiales para evitar el contagio de la enfermedad, aunque en este recinto en específico las condiciones son aún menos rigurosas.
Frente al acceso principal se encuentra activo un pequeño tianguis en donde se ofertan desde ropa hasta comida y es concurrido, lo que aumenta los factores de riesgo para el esparcimiento del virus.
Trabajadores de los distintos negocios que ofertan comida, recuerdos, joyería e incluso telefonía celular al interior de la central de autobuses no toman ningún tipo de medidas para vender sus productos, ni para evitar ser contagiados por los viajeros que transitan diariamente.
El personal que recibe maletas y cajas de cartón en el punto dispuesto para la documentación de equipaje tampoco usan cubrebocas o guantes de látex para evitar ponerse directamente en contacto con la cepa del nuevo coronavirus, que de acuerdo con algunos estudios científicos, puede vivir hasta 4 8horas en superficies de cartón.
En el punto de revisión de las salas de salida los guardias encargados de la revisión reducida a una inspección visual, sólo portan un cubrebocas como barrera protectora ante el virus, pero tocan los boletos y equipaje de mano de los usuarios que abordan a los andenes con las manos descubiertas.
En algunos andenes empresas reparten botellas de agua y alimentos a sus usuarios antes de iniciar su viaje, pero tampoco se siguen medidas especiales contra la pandemia. En esta zona están expuestos además de los trabajadores que reparten alimentos, los chóferes que corroboran los boletos de los usuarios antes de abordar las unidades.
Junto a la puerta de llegadas número tres, incluso existe un negocio que oferta servicios de internet para lo que ha dispuesto cuatro equipos de cómputo que son compartidos por los usuarios sin que se les exija exista un protocolo de higiene.
En las inmediaciones de la puerta cuatro se repite la situación: usuarios recargan sus teléfonos celulares en unas máquinas que se activan con la colocación de dinero en efectivo en su interior y que durante un lapso no se registró que fueran sanitizadas de manera constante, a pesar de que mucha gente toca su superficie.
Durante el recorrido no se observó en ninguna parte un cartel que hablara sobre el Covid-19 y las medidas que los usuarios pueden tomar para prevenir su contagio, como si se constató en otras centrales camioneras de la capital.
EB