Después de 14 días de que su hijo ingresó al Hospital General de Tláhuac, en Ciudad de México, por no poder respirar bien, al fin la señora María Elena Vilchis pudo hablar con su hijo Sergio este martes, quien fue diagnosticado con coronavirus covid-19.
La tecnología fue su aliada para volver a ver su rostro y sentirse un poco más tranquila. Aunque fue breve y tuvo algunos problemas para escuchar bien a su hijo, de 24 años, quien estaba desde la cama del hospital, la señora quedó contenta.
"Me dio mucha alegría, ya tenía mucho tiempo que no lo veía y ahorita lo vi y me llegó el alma al cuerpo porque estaba muy desesperada", platicó después de que a través un teléfono celular pudo contactarse con su hijo.
"Me puse nerviosa y no supe qué decirle, pero le dije lo principal: que lo estamos esperando, que le echara muchas ganas, que pronto va a salir", dijo, pues en estos días ya podrá ser dado de alta.
Las videollamadas son una estrategia de comunicación que el gobierno de la Ciudad de México habilitó el viernes en 11 hospitales covid-19 de la capital y se ampliará a otros seis federales, con la intención de mantener el contacto entre familiares y pacientes.
Estas llamadas están sujetas a disponibilidad de varios factores: que el paciente se encuentre en condiciones de hablar, sin intubación y sin estar sedados, así como que haya personal médico desocupado y tenga tiempo para manipular el teléfono y que las llamadas se calendaricen y agenden para que los familiares acudan a los módulos de atención a familiares de los hospitales y no se amontonen.
Fotos: Jesús Quintanar
icc