La salida en hombros de Luis David Adame de la Plaza San Marcos entre palmas, coronó el final de la Corrida de la Insurgencia, que se realizó en la Plaza de Toros San Marcos de Aguascalientes, en la que el matador del barrio de Guadalupe cortó dos orejas, Juan Pablo Sánchez del barrio del Encino una y Arturo Macías “El Cejas” del barrio de San Marcos, sólo fue ovacionado tras avisos.
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La corrida, fundada por Luis Alberto Villarreal, de la cual se tuvo su última edición en 2019 en San Miguel Allende, Guanajuato y con la que se celebró el 213 aniversario de la Lucha de Independencia de México, tuvo como preámbulo una procesión espectacular por parte de los matadores que se trasladaron del Teatro Morelos a la Plaza San Marcos en calesas, ataviados con atuendos de época y como final, un gran espectáculo de Juegos Pirotécnicos al ritmo de ‘Huapango de Moncayo’, interpretado magistralmente por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA) dirigida por Román Revueltas, colaborador de Milenio.
El recinto taurino lució lleno y con la presencia de diversas autoridades del gobierno estatal en tendido bajo. De acuerdo con declaraciones de los organizadores, lo recabado por entradas a dicho espectáculos se donará al Instituto de Protección a la Infancia del sistema DIF del Estado de Aguascalientes.
Un ruedo pintado de azul en el que se dibujó una águila insurgente y se escribió la palabra Libertad, fue parte de un escenario en el que se lidiaron seis toros de la ganadería queretana Ordaz, de 509, 494, 486, 522, 532 y 541 kilos, de peso, de los cuáles el tercero llamado “Pepe Querido”, fue el único que hizo méritos para que se le concediera un arrastre lento, aunque también destacó por su bravura con los caballos el cuarto, llamado “Mi pollo”.
Durante la tarde destacó también, la labor del banderillero Alejandro Prado con el primero de la tarde y los picadores Juan Cobos, José Prado y Guillermo Cobos con el primero, cuarto y sexto de la tarde respectivamente.
La fiesta comenzó en las calles y finalizó con juegos pirotécnicos y música
Eran poco después de las 18:30 horas cuando el contingente de calesas y de matadores entraron a partir una plaza que además del colorido ruedo lució una barrera ornamentada con retratos de los insurgentes, todos ellos elementos de una decoración concebida por el artista Curro González. La OSA hizo sonar durante el paseillo la ‘Fanfarria para el hombre común’ de Aarón Copland y “Le toreadors”, de la ópera ‘Carmen de Georges Bizet’.
JMH