Costalitos terapéuticos, de los remedios de la abuela al emprendimiento

Ayudan a aliviar dolores musculares, para cólicos y para huesos, aunque hay quienes los usan para las inflamaciones después de comer, o en frío para torceduras, algún golpe o alguna lesión

Yeni María Flores Ávalos, emprendedora en la ciudad de Pachuca. (Alejandro Evaristo)
Alejandro Evaristo
Pachuca, Hidalgo. /

Cuando uno llega a la edad de las ilusiones por tercera ocasión en su vida empiezan las dolencias, lo peor es que estas se acentúan si se ha llevado una vida sedentaria y faltante de actividad física o, por el contrario, si se tuvo a bien practicar algún deporte de impacto.

En esta situación no sólo es evidente sino necesaria y hasta urgente la visita al fisioterapeuta porque no es de Dios andar con dolores físicos por esta vida matraca, o al menos a un médico general, aunque hay personas que prefieren los remedios caseros y las recetas de la abuela cuyo común denominador, siempre, es la planta que conocemos como árnica, o al menos la colocación de compresas calientes o frías en los puntos que les molestan.

Yeni María Flores Ávalos, vio una oportunidad en esta situación y decidió empezar un negocio mediante la elaboración y venta de costales terapéuticos…


Los inicios

Empezó hace seis años este negocio. Recuerda que su mamá le enseñó a hacerlos, luego de haber recibido uno como obsequio hace años. Lo probó, le gustó y averiguó cómo elaborarlos para poder ofrecerlos al público.

“El costalito terapéutico es una especie de compresa elaborada con semillas y diferentes hierbas, dependiendo de las dolencias de cada persona. Se pueden usar calientes (en horno de microondas o ‘baño maría’), para ayudar en dolores musculares, contracturas, cólicos o para relajar, y fríos para quitar dolor de cabeza, bajar la fiebre o desinflamar un golpe”, señala.

Los costalitos tienen diferentes precios y el que más se vende se puede aplicar en todas las partes del cuerpo e incluso para dar masaje, “te lo puedes colocar y con las manos vas dando masajes en la espalda o la rodilla o donde haya algún malestar”.

El costalito estándar cuesta 120 pesos y mide algo así como 28 por 13 centímetros; el cuadrado está en 250 pesos, al igual que el más largo como para la columna o envolver las rodillas y el del cuello en 350 pesos, aunque hay más pequeños en 60 pesos.

Los costalitos tienen semillas de trigo y hierbas de lavanda o menta con eucalipto, aunque para pedidos pueden manejar más hierbas. Ayudan porque se trata de conocimiento ancestral mediante la semilla, que le da calor al cuerpo, y la aromaterapia: “se aplica todo lo que es natural (…), ayudan a aliviar dolores musculares, para cólicos y para huesos, aunque hay quienes los usan para las inflamaciones después de comer, o en frío para torceduras, algún golpe o alguna lesión, dolor de cabeza o temperatura”.

Le compran todo tipo de personas y edades, “desde la chavita que empieza con los cólicos hasta las personas de la tercera edad que tienen cualquier dolencia por enfriamiento y se lo colocan y santo remedio, la edad no importa, a mí me compran de todo”.

Ella es de la Ciudad de México, aunque ha vendido sus productos en ferias artesanales organizadas en Tepeapulco y Pachuca.


El negocio

Yeni también vende sahumerios para hacer limpias y hierbas para bañarse, son especiales, ella misma las prepara y sirven para que una persona pueda usarlas hasta cinco veces.

¿Y para qué sirven? “Para romper toda la mala energía que puedas traer, alguna larva energética, mal de ojo, y así como van, siguen los que son para armonizar y los últimos para abrir caminos. “Hay que quitar lo malo para que después recibas lo bueno”.

Se trata de un baño energético que sirve para limpiar, purificar y eliminar los aspectos negativos que pudieran estar atacándonos espiritualmente, además de que sirven para canalizar emociones o energías que pudieran estar afectando nuestro entorno. Algunos los llaman baños de las siete hierbas, “curan” emociones, eliminan la energía negativa y atraen la suerte y la prosperidad.

Quienes saben de estas cosas dicen que estos baños se pueden “intencionar” para una situación particular. Por ejemplo, para la prosperidad hay que usar rosas, jazmín, romero, lavanda, canela, verbena y azahar; para eliminar la negatividad se recomienda ruda, ajo, salvia, eucalipto, mirra, enebro y parietaria; para recargar energías positivas: rosas, salvia, romero, epazote, albahaca, artemisa y ruda, y para la suerte menta, canela, manzanilla, albahaca, romero, jazmín y lavanda.

Uno se puede bañar con estas hierbas y hay dos formas de hacerlo: la primera implica agregarlas a una bañera con agua caliente, dejar reposar y luego sumergirse unos 10 o 15 minutos; si no hay bañera hay que ponerlas a hervir en un recipiente grande, dejarlas reposar y, después de la ducha normal, verter el líquido aún caliente sobre el cuerpo y dejar que este seque naturalmente.

Sobre los sahumerios, dice que “se prenden y son para atraer abundancia, prosperidad, para purificar tu entorno, tu casa, tu negocio y tu persona.


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