A pesar de la pandemia de covid-19 la comunidad Doxey, en Tlaxcoapan, Hidalgo, no solo ofrece flor de cempasúchil y otras de temporada a los visitantes, sino que se puede adquirir calabaza para preparar en platillos y dulce o para adornar el altar de Día de Muertos.
Junto a los sembradíos de la flor de temporada de la comunidad de Doxey, sobre la carretera que comunica a Tlaxcoapan con la misma, y cerca del puente de la autopista Arco Norte, se puede encontrar a Jorge Luis Vargas Hernández, el productor pionero de calabaza en esta comunidad tlaxcoapense.
Desde hace algunos años Don Jorge, como se le conoce, apostó por la producción de distintos tipos de calabaza, desde miniaturas hasta calabazas de aproximadamente 10 kilos, y ha tenido éxito con este producto, que complementa todo altar.
Las calabazas se pueden preparar en platillos o en dulce, o simplemente para adornar el altar, o cualquier uso que le dé el comprador. Pequeñas, medianas, grandes, ovaladas, redondas, alargadas, amarillas, verdes, naranjas, cualquiera puede encontrar el comprador en el pequeño puesto en el que Don Jorge ofrece su producto.
Este año la pandemia de covid ha impedido que se realice el Festival de las Flores Doxey, un encuentro representativo en el que además de flores se encuentran otros productos, como la calabaza y platillos típicos, pero también cultura a través de la música, la danza, fotografías y otras disciplinas, en un esfuerzo que realizan los habitantes de esa localidad.
Pero aún con ello, Don Jorge sembró algunas calabazas para ofrecer a sus clientes este producto de las fértiles tierras de Doxey; a pesar de la pandemia, del mal tiempo, quiso preservar esta tradición, pues dice que son muy vendidas.
El tipo de calabaza que más le solicitan es la de castilla, caracterizada por ser de gran tamaño. Explica que desde marzo inicia el proceso de sembrado, y desde entonces comienzan una serie de cuidados para obtener la forma, tamaño y color perfectos para una buena calabaza. No es antes, ni después, es justo en su momento cuando a Don Jorge le gusta cosecharlas.
Apenas la mañana del 16 de octubre Don Jorge, fotógrafo aficionado también, cosechó su producto y comenzó a guardarlas para días después colocarlas en su puesto, ubicado junto a un taller mecánico a la salida de Doxey y justo en la zona de sembradíos, para que las personas que acudan a comprar sus flores a las milpas de la comunidad, tengan a la mano sus calabazas, cosechadas durante casi un año con empeño.
Invitó a los pobladores de Hidalgo y estados vecinos a acudir a los sembradíos de Doxey para comprar flores y calabazas, a fin de apoyar a los productores quienes hacen un esfuerzo por vender sus flores en esta época de pandemia.