Comenzó de drag queen como festejo de cumpleaños y lo volvió parte de su vida

Lo que comenzó como un tema para festejar su cumpleaños se convirtió en su estilo de vida. Desde los 12 años, Ellmer Villegas, un tapatío de 27 años, desarrolló un profundo interés por el mundo de las drag queen. En la televisión veía los programas de concursos al lado de su madre, pero nunca se imaginó que la moda lo llevaría a la práctica, y menos en tan poco tiempo.

Un 31 de marzo, en esa celebración de cumpleaños que le cambió el rumbo a su existencia, amigos diseñadores y drags le armaron un outfit. En medio de la fiesta una chica drag le invitó a participar en el performance. Ellmer no dudó en subir al escenario y tomar el micrófono. Fue justo en ese instante, cuenta Ellmer, cuando nació Cítrica Kush, su drag.

Durante la velada, los asistentes no dejaron de halagar el diseño de su “draga”. Entre los que le expresaban su admiración estaban unos que la invitaron a una pasarela de diseñadores que se realizaría en el Musa de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde presentarían una serie de colecciones de moda inclusiva, para gente de la comunidad LGBTQ+.

Su entorno, su mundo, su vida y todo dieron un giro de 180 grados. Su vocación como drag queen comenzó a convertirse en realidad. Sin embargo, se dio cuenta de que para comenzar a tener más presencia en los shows tenía que dejar Tlajomulco y mudarse a Guadalajara, ciudad en la que en años recientes el movimiento drag va ganando terreno.

¿Cómo fue creciendo Cítrica Kush en el drag queen de Guadalajara?

Para Cítrica Kush no fue difícil tomar estas decisiones. Toda su vida estuvo arropada por su familia. Nunca tuvo la necesidad de salir del clóset. Creció en una familia donde el amor estuvo por encima de todo. Ese amor que le permitió a su padre acompañar a su hermano en su proceso de transición a mujer transgénero, y también ese amor con el que su madre construyó amistades de años con mujeres lesbianas.

“Toda esta parte de la diversidad ha estado en mi familia desde siempre, y eso ha permitido que estén abiertos y no tener prejuicios. Ayuda a no estar predispuestos a lo que la gente pueda pensar. Fue como tener la puerta abierta”, expresó.

En su adolescencia, no dejó de preguntarse cómo sería dedicarse al drag y participar en programas importantes de televisión como Drag Race o la Más Draga México. Sabía que su familia no sería una limitante, pero los gastos que implicarían dedicarse a esto sí.

Los primeros meses como drag los vivió sin remuneración. Todo era inversión en cada uno de los outfits: “Ese año (2023) solamente era ponerme drag, irme a bares, antros, eventos para que me vieran. Empezar a conocer gente, empezar a hacer vínculo con la gente que, hasta cierto punto, mueve los hilos del drag en Guadalajara. Fue un año de pura inversión. A veces era como reciclar outfits que ya tenía, agarrar la prenda de uno, la prenda de otro, mezclar, peinarlos y salir. Fue un año de pura inversión sin ver nada de regreso”.

Ya con domicilio en Guadalajara, comenzó a tener más presencia en los drag shows, tanto en bares como en otro tipo de negocios, siempre con la consigna de brindar un espectáculo de calidad y de dar un mensaje positivo a la audiencia: “A la primera oportunidad que tuve de pisar un escenario, de agarrar un micrófono, pasé este mensaje de que si tú tienes la oportunidad de influenciar a un grupo de personas, pues que sea de una forma positiva”.

Pasó el tiempo y se hizo popular en Guadalajara. En diciembre del año pasado formalizó su amistad con la familia Kush, iniciada por Lupita Kush, que participa en La Más Draga de la temporada 4. Su estilo, su esencia y su personalidad fueron los que la llevaron a formar parte de una de las familias más famosas del medio.

Su drag tiene sus vivos en colores cítricos, pero su vestimenta también se acerca a la tendencia de lo gótico. Mucho de su inspiración, dice, nace de la tendencia que dejó Lady Gaga o Katy Perry a principios de los 2000.

Apenas lleva un año y medio en el medio, pero se desenvuelve en cada uno de sus show como si llevara muchos años haciéndolo. Su crecimiento en el medio, así como la reputación que se ha ganado, la han llevado a pisar varios escenarios en la Perla Tapatía.

Cítrica Kush interpreta las canciones de acuerdo con el público que tenga enfrente y es su interacción con la gente lo que la hace destacar.

Todo inició con una fiesta, pero ahora el drag forma parte de su vida cotidiana.

SRN

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