Entre las principales causas de divorcio destacan la infidelidad, la violencia y la incompatibilidad; sin embargo, existen diferencias marcadas entre hombres y mujeres, ya que mientras ellas señalan temas como el adulterio, la traición, hasta el maltrato o menosprecio como las principales razones que las llevaron a tomar esta decisión, ellos indican que la incompatibilidad, la falta de comunicación y de amor fueron factores para esta determinación.
Mujeres son quienes buscan terapia de pareja
La psicóloga Wendy F. Sánchez explicó que, con base en su experiencia, en 90 por ciento de los casos son ellas las que buscan los servicios de terapia de pareja, para hacer frente a una separación, primero para plantear la posibilidad de mejorar la relación y en un segundo momento, terminar con este vínculo.
Explicó que en la mayoría de los casos, a los hombres se les dificulta participar en este tipo de procesos terapéuticos, pues llegan renuentes e incluso se cierran a la interacción, por lo que se deben emplear distintos recursos para lograr que se abran y participen de manera activa.
“En muchos casos ellos están en las terapias por petición de sus parejas, porque están intentando calmar tanto la decepción, como el enojo y la separación que se plantea. Son procesos difíciles porque por lo general, lo que también identifico, es que ya están dentro de un espiral”.
Ellas también pagan la terapia
La especialista en terapia humanista indicó que otro de los factores que se ha identificado es que en ciertos escenarios, en donde las mujeres cuentan con independencia financiera, ellas son las que pagan las distintas terapias para tratar de sanar la relación o confirmar la separación.
“Los casos son muy diversos; pero también he observado que ellas son quienes más generan en lo económico y entonces ellas también son las que pagan, por lo general, la terapia de pareja, cuando ellas están en esta posición”.
A diferencia de los hombres, añadió, las mujeres viven partes del duelo derivado del término de una relación, durante la misma relación, ya que “cada decepción genera este desapego y ante cada situación que las pone en una posición de desventaja ellas se dicen ya estoy harta, ya estoy cansada”.
“Las mujeres se perciben como dando todo de su parte, esforzándose, compartiendo y la verdad es que no he visto muchos hombres, realmente, con esa intención de decir ‘sí quiero trabajar en mí y en mi relación, en mi pareja’”.
Indicó que este tipo de terapias siguen teniendo un sesgo económico, pues solo pueden acudir quienes tienen los recursos para pagar los servicios particulares, pues “la salud mental está muy limitada y muy privilegiada para quien la puede pagar”.
kr