Sobre el puente internacional Reynosa-Hidalgo un grupo de personas originarias de Cuba se encuentran asentadas a la espera de que las autoridades federales de Estados Unidos les permitan acceso al Centro de Procesamiento de Migración en la ciudad de McAllen, Texas, donde se podría definir su posibilidad de obtener asilo político en aquel país.
Vivir bajo las injusticias de una dictadura, opresión e inseguridad, son algunos de los factores que señalan, los han orillado a arriesgar su vida para buscar establecerse en un país en donde buscan encontrar libertad y prosperidad.
“En Cuba nosotros sufrimos física y psicológicamente de una dictadura sobre el gobierno, sobre los Castro, y nosotros nos sentimos muy afectados y por eso es que salimos a los Estados Unidos, a la tierra libre que es”, dijo Allen, migrante cubano.
Son cerca de 15 personas, entre ellas dos menores de edad y una mujer embarazada que en su mayoría arribaron en el transcurso de esta semana, después de haber salido de la isla hace meses.
“No teníamos casi dinero porque yo por ejemplo llevo un año en la travesía, desde que salí de Cuba hace un año ya y he pasado por 13 países, pasé por la selva, pasé muchas cosas, nos han asaltado y hemos tenido que trabajar en los países en donde hemos llegado para poder sobrevivir”, expresó Allen.