Al gobierno de México le faltan planes de acción ante la inminente llegada de la fase 3 de la contingencia generada por el coronavirus y para la reincorporación de los pobladores a sus actividades una vez que pase el problema, expresó el rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Luis Ernesto Derbez Bautista.
Señaló que el gobierno que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, debe analizar lo que sucede en otras naciones y los problemas que están enfrentando, para determinar una estrategia que facilite la reincorporación y la recuperación económica.
“Tenemos que empezar a pensar en la reincorporación de la gente a las actividades una vez que termine el pico de esta situación. En Europa, están descubriendo de que no hay forma de determinar si estuviste o no estuviste enfermo. La razón está dada porque no han descubierto correctamente el gen que permita determinar la situación. Lo que tendría que hacer nuestro gobierno es lo que están haciendo en otros países, incorporar ese aprendizaje y diseñar una estrategia distinta”, explicó Derbez Bautista.
El secretario de Economía y de Relaciones Exteriores en el sexenio de Vicente Fox, Luis Ernesto Derbez Bautista, agregó que, en materia económica, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solo le preocupa regresar a la época de hidrocarburos y mantener a Petróleos Mexicanos (Pemex) como la empresa predominante y le permita influir en la política nacional.
“El presidente de México no es consciente de esos detalles y lo único que le preocupa es volver a la época de hidrocarburos, con Pemex como la empresa predominante en el mercado de energía y, a través de ello, influir en la política nacional”, destacó.
Respecto a la posición de México ante los principales productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep+) y la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Derbez Bautista resaltó que aumentará la dependencia hacia el gobierno norteamericano.
“No hemos escuchado la negociación entre ambos presidentes. Fue una salida digna para México. Nos pusimos en una posición de jugador de poker, blofeamos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo que intervenir y la conclusión es que se hace el recorte de 10 millones de barriles de producción, en la cual, México pone 100 mil barriles, aunque le habían pedido 400 mil (….). Ahora se nota una dependencia total con respecto a los designios del presidente de Estados Unidos”, comentó.
Explicó que la posición de México al no querer reducir su producción y que sea Estados Unidos quien aporte su parte, manda el mensaje de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no es solidario cuando ve afectados sus intereses y, en el futuro, tendrá consecuencias.
“México mandó un mensaje: México no es solidario con los demás países cuando sus intereses están en juego y, por lo tanto, no cuenten conmigo cuando se vean afectados mis intereses. México debe tener cuidado en sus relaciones y lo que podríamos decir en próximos meses o años es que se peleó con los poderes de la Opep+ y México no es considerado alguien agradable en ese grupo de naciones”, apuntó.
Resaltó que la crisis generada por el coronavirus está generando cambios de paradigmas y ahora, la relación internacional será directamente entre naciones; mientras que al interior de los países, el poder público se coloca como salvador de la economía.
“Hay un cambio en el concepto de soberanía nacional, rompiendo toda la estructura de globalización, se consolida idea de yo protejo a mi país; y ahora las relaciones serán país-país, no serán como en tiempos globales”, apuntó.
Derbez Bautista lamentó que, en México, a diferencia de lo que está sucediendo en otras partes del mundo, el poder público no se presenta como el salvador de la economía, pese a que se diga que hay un gobierno de izquierda.
“En el colapso de la economía está cambiando otro paradigma, el sector privado era el salvador de la economía y, ahora, estamos entrando al paradigma de que los gobiernos son los salvadores de la economía. En todos los países del mundo, se está llevando a cabo este cambio de paradigma, excepto en uno, en México. Eso es extraño en un gobierno de izquierda y propenso a intervenir. Eso es algo sorprendente”, finalizó.
mpl