La planta Bonafont ubicada en el municipio de Juan C. Bonilla cumplió este jueves cuatro meses de cierre ante la protesta que mantiene el movimiento Pueblos Unidos en Defensa del Agua y el Territorio en demanda de que se detenga la explotación del acuífero de la zona.
Fue el 22 de marzo de este año cuando habitantes de diferentes municipios de la región, iniciaron un plantón en las instalaciones de la planta embotelladora, ubicada sobre la carretera federal México-Puebla a la altura del kilómetro 96.1, en la localidad de San Mateo Cuanalá.
Con lonas y automóviles fueron bloqueados los accesos de la empresa sin permitir el ingreso de trabajadores ni el paso de unidades dedicadas al reparto de garrafones de agua purificada.
Los activistas acusan a la empresa que forma parte de Grupo Danone, de saquear y traficar el agua de la zona, mientras los pobladores se han quedado sin el vital líquido para sus familias y cosechas.
Integrantes del movimiento apuntan a que la extracción del agua por más de 100 empresas asentadas en la región ha generado un daño ambiental y despojo de tierras a comunidades originarias.
En diferentes ocasiones, directivos de la empresa han tratado de establecer diálogo con los inconformes sin lograr hasta ahora acuerdos para liberar las instalaciones.
Como parte del “Plantón por la vida en contra de Bonafont”, que suma cuatro meses, activistas organizaron una misa para agradecer por el agua y las cosechas en la región.
AFM