El Papa Francisco otorgó cuatro distinciones honoríficas, para cuatro sacerdotes de la arquidiócesis de Monterrey, la cual lleva por nombre Capellán de su Santidad.
La información fue oficializada por el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, quien lo reveló por redes sociales en su tradicional mensaje dominical.
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"La distinción se otorga a través de la cual algunos presbíteros reciben el título de monseñor, en razón de la entrega fiel y generosa al servicio de Dios y de la Iglesia, estos pueden ser identificados de otros sacerdotes por el uso de la sotana negra con ojales, botones, bordes y forro de color morado, así como una banda morada", dijo la arquidiócesis.
Esta mañana en la eucaristía de 08:30 horas, en la Catedral de Monterrey, el arzobispo entregó estas distinciones a los sacerdotes.
Se trata de los presbíteros Bernardo Sáenz Hernández, Roberto Méndez Ortiz, Rodolfo Villareal Martínez y Armando Padrón Corral.
Bernardo Sáenz Hernández fue ordenado sacerdote el 1 de mayo de 1971, y ha desarrollado diversos oficios en la arquidiócesis, por lo que se ha distinguido como un pastor de almas, animando especialmente la pastoral juvenil y de la infancia.
Roberto Méndez Ortiz fue ordenado sacerdote el 1 de julio de 1962, ha desarrollado de manera admirable diversos oficios en la arquidiócesis y se ha distinguido por su labor de distinción de las mujeres en la iglesia y la sociedad, incluso ocupando por muchos años el oficio de asesor de la unión católica femenina mexicana, además ha sabido ser un pastor de almas intachable y un apóstol de la confesión.
Rodolfo Villareal Martínez fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1972; ha desarrollado diversos oficios en la arquidiócesis y se ha distinguido por su labor pastoral promoviendo la espiritualidad a la Virgen María, además ha sabido ser un gran benefactor de nuestra Iglesia, emprendiendo diversas obras sociales al servicio de niños y ancianos, así como obras a favor del clero.
Armando Padrón Corral fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1979; ha desarrollado de manera admirable diversos oficios en la arquidiócesis, se ha distinguido como pastor de almas, pues ha estado al frente de parroquias de gran extensión territorial, construcción y organización pastoral, siendo admirado y respetado por el presbiterio.
"Agradecidos a Dios y con el Santo Padre Francisco, por estas distinciones hacia estos queridos sacerdotes de nuestra arquidiócesis", señaló el arzobispo.
mrg