Damien Luna es una persona que ayuda a los demás. Se ha topado con varios retos y ha sido víctima de la misma discriminación en su carrera por su identidad, pese a que es periodista, conductor y locutor; denominándose a sí mismo activista “silencioso”.
“Damien Luna es una persona que ayuda a los demás. Es una persona de calle. Es una persona que realmente le gusta estar con la gente, para la gente con la gente, y eso me ayudado de cierta manera a seguir en esta senda, de ser yo. Tengo como unos nueve años en el activismo que empecé a ayudar a la marcha del orgullo”, dijo Damien Luna, activista de la población LGBTQ+.
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Lo importante es no dejarse vencer e ignorar comentarios, la gente habla sin conocerte; es momento de abrirse camino.
“Te encasillan en eso, y yo le he vivido varias veces, varios RP varios presentadores y todo el asunto, pero yo siempre he tratado de ir más allá. Siempre he tratado de decir mira aquí estoy, es trabajar, es esforzarme, estudiar eso es lo más importante estudiar y prepararse; para mí eso sería la base para después decir ¡Hey, aquí estoy chicos!”, comentó.
Existen varios tipos de activismo
Existen distintos tipos de activismos el sesgado, por compromiso, con editorial o por conveniencia. El verdadero es el de calle, el que legisla.
Y pese a que hay un cabildo, supuestamente incluyente, no lo es y están ahí por dedazo, así lo aseguró al haber sido candidato para este y nunca le hablaron.
“Entonces dónde está la inclusión, dónde está la diversidad, entonces para mí realmente el activismo es señalarlo y de verdad hacerlo fuerte porque les digo yo no he visto ningún próvida que haga una marcha sobre eso, yo no he visto realmente un próvida que haga algo por la diversidad, tal cual es muy fácil criticar desde afuera, pero cuando tú vives en carne propia, yo por eso digo que la diversidad y de cierta manera activismo va junto, entonces honestamente yo hago un llamado a esos activistas de calle que hacen la diferencia”, mencionó.
Gracias a ellos han existido avances, hace menos de 10 años, no estaba considerado el concubinato en el IMSS y menos entre parejas del mismo sexo por decir un ejemplo, pero aún falta mucho por legislar.
Los centros de salud están muy centralizados para la población LGBT y debería existir empatía por instituciones y la sociedad conservadora, que de no ser por las organizaciones civiles estarían desprotegidos.
Ya debería ser retrógrado el que a la fecha, se tenga decir quiénes son ante las familias y los amigos.
En este 2024 invita a hacer la diferencia.
“Yo me atrevería a decir que el día que hagamos y nos pongamos en los zapatos del otro, en nuestro próximo, seríamos un mejor país, y la verdad no hieran, no transgredan, somos una población LGBT que tiene valores y que muchas veces son más de los que dicen que los son”, señaló.
JMH