El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, informó que tras una investigación de más de dos meses, dieron de baja deshonrosa a ocho policías de Fuerza Civil y a 7 de ellos ya se les ejecutó orden de aprehensión por el delito de secuestro exprés.
En tanto que el ex elemento que falta, dijo, está con una incapacidad laboral y ya la agencia de investigaciones de la policía ministerial lo busca para su aprehensión.
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Esto, explicó el funcionario, tras un hecho sucedido en el mes de febrero en el municipio de Apodaca, en el que participaron dos patrullas, con ocho elementos, y cuatro civiles que fingieron ser policías ministeriales.
Ese día, detalló, las dos unidades se salieron de su ruta establecida de patrullaje, detuvieron a un hombre que tripulaba una camioneta y lo subieron a una de las patrullas.
Para continuar con el "ardido", agregó, aparecieron en el lugar los falsos ministeriales, posterior a ello le pidieron al afectado 130 mil pesos para dejarlo en libertad, dinero que les fue entregado minutos después por familares del afectado.
"Hace unos momentos, notificamos la baja deshonrosa de los ocho individuos y ejecutamos orden de aprehensión en contra de siete de ellos, el número ocho se encuentra incapacitado y ya la ministerial está abocada a su localización para complementar la orden de aprehensión.
"En relación a los cuatro civiles que fingieron ser policías ministeriales a uno se le acaba de ejecutar la orden de aprehensión", comentó.
A decir del funcionario estatal, la investigación demuestra que solo participaron en el hecho esos ocho elementos y que el delito era secuestro exprés.
"Esta conducta encuadra perfectamente en lo que la ley llama secuestro exprés.
"Y cuando lo comete un policía la pena puede ser de hasta cien años de prisión, sin la posibilidad de poder reducirla por buen comportamiento", precisó.
Ante está conducta, Palacios Pámanes fue tajante y recalcó que mientras él esté al frente de la Secretaría no se permitirán actos como este, en contra de nadie, y se llegará hasta las últimas consecuencias.
"Mientras yo esté aquí, vamos a hacer lo correcto.
"Y mientras yo esté aquí lo que le espera a un policía estatal corrupto es una cama de piedra en el penal", puntualizó.
nrm