Desde que asumió su identidad, la de Danniel, empezó una batalla para ser reconocido. La tarea ha sido más que complicada, ya que hubo algunos que guiados por prejuicios se resistieron a aceptar que ya no es una mujer.
En el proceso se sometió a un tratamiento hormonal y como su aspecto ya no concordaba con el nombre que exhibía en sus documentos oficiales, esto le causaba conflictos en la universidad, el trabajo, en diversas instituciones y hasta en la calle.
Por eso, Danniel inició los trámites para cambiar su documentación y obtener la identidad al género que asume.
“Ya saqué mi INE y el acta de nacimiento en la Ciudad de México y ahora estoy en el proceso de resguardo de mi acta en la ciudad de Puebla”.
El trámite se llama “Proceso de reasignación para la concordancia sexo-genérica”, y por ahora sólo es posible obtenerlo en las oficinas del Registro Civil de la Ciudad de México.
Danniel apuntó que para cumplir con dicho trámite requirió el respaldo de un abogado, “porque todavía lo manejan como algo no administrativo. El proceso lo hicimos en Finanzas, en la colonia Azcárate, y fue en el área del Registro Civil porque yo soy del Quinto Registro Civil, que ya no existe y las instalaciones las ocuparon ahora para el CIS (Centro Integral de Servicios), pero para hacer el trámite lo mandaron (al abogado) hasta allá. Tenía que llevar el expediente completo que me dieron en la Ciudad de México, más el oficio y un acta de nacimiento que me entregan de allá, para que ellos hagan el resguardo y la homologación del CURP”.
Pese a todo el procedimiento, Danniel apuntó que el proceso en la angelópolis ha sido retardado, “más de cuatro meses”, todo lo contrario a lo que vivió en Ciudad de México.
“Demasiado fácil, solo requerí que alguien me asesora allá por lo de mismo, pues al ser de Puebla no podía estar viajando constantemente. Le di una carta poder para que recibiera todos mis papeles. (El abogado) se encargó de hacer la cita allá, en el Registro Civil, yo solo llegué, me recibieron mi INE, mi acta de nacimiento anterior y ya, empezaron a tomar la captura para la nueva acta de nacimiento. Duraron 20 días hábiles aproximadamente en hacer todos los trámites para hacerme mi nueva acta y ya me la mandaron por Fedex”.
Por lo anterior, lamentó que el proceso administrativo en Puebla sea tan complicado, en especial, porque no existen protocolos para cumplirlo.
Por ello, informó que desde hace medio año se lleva a cabo el resguardo de actas en la entidad, lo cual le animó a realizar el cambio de identidad.
Inclusión social
Actualmente, Danniel tiene 25 años de edad y labora en un complejo cinematográfico, sin embargo, su proyecto es retomar sus estudios universitarios, pero en una nueva licenciatura ya que dejó trunca la carrera de Antropología Social y ahora desea cursar Psicología.
“Por eso también me urge, porque como no tengo homologado mi CURP no puedo tramitar mi certificado de secundaria ni de prepa”.
A pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado, se siente agradecido por el respaldo de su familia y ámbito laboral.
“Aquí tienen una insignia de inclusión y diversidad y está prohibidísimo hacer cualquier tipo de bullying o discriminación. Me han tocado unos jefes excelentes a quienes les pedí totalmente la discreción, que no se supiera en mi complejo la situación porque todavía no había sacado mis papeles y sin problema me dijeron que sí”.
Pese a ello, aceptó que se han registrado algunos rumores, mismos que han tratado a través del Área de Recursos Humanos y el personal "se encarga de hablar con las personas poniendo coto a la situación".
“Tuve un problema con un chico y tomaron cartas en el asunto, le llamaron la atención, lo regañaron y dijeron que si volvía a recaer ahora sí iba a haber consecuencias graves (…) Mi familia me apoya al 100 por ciento”.
Adelantó que en su proyecto de vida sí existe el deseo de casarse y formar una familia, “pero todavía no, tal vez dentro de unos cinco años más”. Aunado a ello, dijo que actualmente cuenta con una pareja, la cual le brinda su total apoyo.
Discriminación y derechos
Para Danniel en la entidad existe una paridad en la aceptación y en el rechazo a este sector de la población.
“Un 50 y 50, porque hay organizaciones y empresas que te apoyan, pero también personas que nada más no; y lo que uno intenta es mejor pasar desapercibido, que no te tomen en cuenta, que no sepan, para evitarse problemas a futuro porque luego no solo se van contra ti, sino que también contra tu familia o contra tus amigos”.
Aclaró que desde hace muchos años no es víctima de acoso y discriminación en la calle, reflejo del cambio y apertura de la sociedad, “aunque también cuenta el cambio que uno sufre, porque me administro testosterona, cambio físicamente, entonces ya no se dan cuentan las personas”.
Contó que suma poco más de un año con 8 meses con la ingesta de testosterona, lo que le ha permitido mostrar cambios más notorios.
Aclaró que dicho tratamiento lo afronta con sus propios recursos, ya que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no quiso otorgárselo cuando lo solicitó, pues considera que es parte de un derecho y prestación como derechohabiente.
“Ya en dos ocasiones lo intenté, pero los doctores se han portado muy groseros, muy cerrados e incluso me dijeron que ellos no estudiaron para eso y que no me piensan dar ese tratamiento”.
Añadió que tiene conocimiento que como el suyo hay otros dos casos, a quienes el mismo endocrinólogo les planteó lo mismo y les dejó en claro que como tal no existe una ley que obligue al IMSS otorgarles el medicamento.
“Se supone que existe un protocolo para la no discriminación a la población LGBT y hay un apartado donde dice que sí nos lo deben de otorgar y vuelvo a lo mismo, si ya lo están dando en los demás estados de la República ¿por qué no aquí en Puebla?”apuntó.
Por último, Danniel pide a las autoridades estatales sensibilidad a casos como el suyo, pues considera que todas las personas tienen derecho a cambiar sus documentos oficiales para llevar una vida tranquila, sin cuestionamiento: "Sería ideal que en el sistema público de Puebla se pudiera hacer este trámite, ya que de manera particular se gasta mucho dinero, tanto en pasajes, como en asesoría legal, así como en el costo de trámites, donde una copia certificada del expediente vale 32 pesos y un expediente tiene mínimo 28 hojas, para después ingresarlo en Finanzas del estado de Puebla, donde tienen que enviar el expediente a todas las dependencias para notificar del cambio que se realiza en los documentos y ese resguardo dura un mes".
El caso de Danniel lleva más de tres meses debido a que el personal perdió su expediente, por lo que tuvo que proporcionar otro juego de copias de su expediente. Ahora, solo espera que esta vez pueda ser sellado por las autoridades estatales, pues una vez realizado este paso debe llevarlo a la Ciudad de México para que sea archivado y quede validado el cambio de identidad de género.
MPL