El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, representante del Papa Francisco en México, defendió al matrimonio conformado por un hombre y una mujer, con hijos; y llamó a mantener las uniones sacramentales y evitar los divorcios.
Señaló que es más fácil buscar salidas que mantener el matrimonio entre un hombre y una mujer, por lo que, llamó a las parejas a seguir luchando pese a las adversidades que se presentan.
“Tenemos mucho por trabajar todos. Hasta ahora, las familias han vivido por su fuerza natural. Ahora necesitan ayuda, necesitan ayuda porque la vida y la sociedad se ha hecho mucho más competitiva. Hay otras ofertas, otras posibilidades, hay salidas y es mucho más fácil salir que no continuar. La familia necesita ayuda y eso es un gran reto”, apuntó.
Durante su participación en las VII Jornadas de la Familia que se realizan en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el representante del Papa en México, resaltó la importancia de apoyar a los jóvenes para que se preparen para el matrimonio que será por el resto de sus vidas.
“Tenemos que ayudar a los jóvenes para prepararse adecuadamente al matrimonio y los esposos a vivir la presencia del Señor, querer al esposo, querer a mi esposa por siempre”, comentó.
Explicó que cuando no hay amor, será complicado que un matrimonio pueda perdurar, ante lo cual, propuso a los jóvenes trabajar para que la relación de pareja se mantenga durante todas sus etapas.
“Es casi imposible sin la fe. El matrimonio por la iglesia es un sacramento. Sacramento significa que es signo de otra realidad. En la misa tenemos el pan y el vino y es un signo de la presencia del cuerpo y la sangre de cristo. En el matrimonio, los dos esposos se quieren y es el signo del amor a Dios. “El amor de Dios no se acaba nunca, nunca se cansa por definición. Dios, nos ama por siempre. Podemos alejarnos de él, pero él nunca se cansa de nosotros, ni nunca dice ya vasta”, expresó.
Ante estudiantes y docentes de la institución de inspiración católica, Franco Coppola resaltó la importancia de luchar todos los días porque cada persona se ame así misma y pueda amar a su pareja.
“El matrimonio atraviesa varias etapas, cuando los hijos se van, llegan los nietos, son varias etapas, pero siempre hay esta capacidad de quedarse admirado. El Señor siempre está siempre conmigo. Yo estaré con ustedes siempre, dijo, hasta el fin de los tiempos”, explicó.
ARP