La Sierra de Guadalupe constituye uno de los paisajes volcánicos más sobresalientes del Valle de México, conformada por 26 cráteres que tuvieron una actividad tanto efusiva (flujo de lava) como explosiva hace 14 y 15 millones de años, donde hoy miles de familias viven en las laderas, sobre depósitos de materiales piroclásticos, pese a los riesgos por la inestabilidad geológica estructural.
Magali Ramírez González, autora del “Estudio Vulcanológico de la Sierra de Guadalupe. Norte de la Ciudad de México”, comentó que este grupo de volcanes inactivos se extiende en los municipios de Coacalco, Ecatepec, Tlalnepantla y Tultitlán en el Estado de México, y la alcaldía Gustavo A. Madero en Ciudad de México.
Explicó que en la sierra hay fallas geológicas, como son la del Chiquihuite, Tenayuca, Tlayalotes, Tlayacampa y Ave María Auxiliadora, donde se originaron los volcanes. En un webinar explicó que en la falla Tenayuca se encuentran alineados aparatos volcánicos, como es el domo El Tenayo y los volcanes El Tianguillo, El Jaral y Cola de Caballo.
- En la falla Ave María Auxiliadora localizó un afloramiento de depósitos piroclásticos, cerca de un centro comercial, “en donde claramente se ve cómo las fallas desplazaron los depósitos”.
- En la falla Tlayalotes hay alteración hidrotermal por antiguas fumarolas, lo que quiere decir que agua caliente ascendió por las fallas y fracturó rocas, formando minerales como caolín.
Hay 26 aparatos piroclásticos
Con base en la geología estructural, que son las fallas y estructuras, así como la composición de las rocas, en su estudio la geóloga identificó seis áreas volcánicas que son:
- Noreste.
- Este.
- Fosa de Cuautepec.
- Tlayacampa.
- Zacatenco-Tepeyac.
- Norte.
En el área volcánica Fosa de Cuautepec se encuentran los volcanes Chiquihuite, Petlécatl, El Tenayo, El Tianguillo, El Jaral, Cola de Caballo, Tlalayotes y Binguineos.
En esta zona una característica son los flujos masivos de lava que dejaron fracturas en paredes verticales por enfriamiento de la misma.
El área volcánica del Norte se caracteriza por alcanzar las mayores elevaciones como el volcán Picacho (Coacalco) con 3 mil metros sobre el nivel del mar (msnm) y el volcán El Fraile con 2 mil 902 msnm, también se encuentran el Pico Moctezuma, Pico Los Díaz y el Domo Ave María Auxiliadora. En esta zona se encuentra acumulación de material piroclástico.
En cuanto a las áreas volcánicas del Este y Noreste se caracterizan por sus domos, que son montículos que se originan por una erupción lenta de lava viscosa de un volcán.
En el Este están los domos de Cerro Gordo, Buenavista y Coanalco; en tanto que en el Noreste se ubican el Ehécatl, Tulpetlac, Las Canteras y Vista Hermosa.
El área volcánica Zacatenco-Tepeyac está conformada por el volcán Zacatenco y los domos Guerrero, Gachupines y Tepeyac, este último donde se encuentra el Santuario de la Virgen de Guadalupe, ícono de la identidad nacional y motivo por el cual la Sierra de Guadalupe adquiere este nombre.
Riesgos estructurales
La geóloga explico que este conjunto montañoso, que es una porción del Cinturón Volcánico Transmexicano, ecológicamente jugaba un papel importante al norte de la ciudad, pero la implacable urbanización se extendió e invadió los cerros y “ocuparon las laderas inclinadas cubriendo depósitos volcánicos importantes, donde también hay riesgos geológicos porque hay fallas y desplazamientos”.
Derrumbes y avalanchas
En junio del año 2000 las lluvias provocaron un derrumbe de piedras y lodo en la parte alta de la colonia Lázaro Cárdenas, asentada en la ladera de la Sierra de Guadalupe en la parte de Tlalnepantla, donde al menos 15 viviendas de las calles Alpino Castoli y Excursionistas resultaron afectadas. Una familia fue rescatada con vida del alud que cayó en su casa.
En el año 2004 los habitantes del conjunto Tepeyac-Hidalgo, ubicado en Santa María Tulpetlac, en la parte baja de Cerro Gordo en Ecatepec, vivieron el colapso y derrumbe de material rocoso, las piedras cayeron frente a viviendas de la calle Ixmiquilpan.
Habitantes de la colonia Jorge Jiménez Cantú, en agosto de 2015, alertaron sobre el riesgo de derrumbe de viviendas debido a que se colapsaron muros de la barranca, sobre los cuales fue construido el fraccionamiento, y además se detectaron escurrimientos de la Sierra de Guadalupe.
En Tultitlán, en julio del año 2016, colonias ubicadas en las faldas de la Sierra de Guadalupe como El Tesoro, La Sardaña, Valle de Tules, Ciudad Labor, Cocem, Benito Juárez y Sierra de Guadalupe, se inundaron con lodo, aguas negras y piedras cuando se desbordó un canal de desagüe, después de una intensa lluvia.
El agua también anegó -como cada año- la Vía José López Portillo. En el año 2017, a petición de vecinos de la colonia Lázaro Cárdenas, 2ª. Sección, Protección Civil de Tlalnepantla concluyó los trabajos de demolición de una roca llamada “El Queso”, de 230 toneladas de peso, que se encontraba en un ángulo de posible derrumbe en temporada de lluvias, por lo que representaba un alto riesgo para la población.
Hay 206 zonas de riesgo
La Sociedad Geológica Mexicana ha identificado 206 sitios de peligro por deslizamiento que se localizan principalmente en zonas erosionadas, sobre todo en las cabeceras, zonas de alta pendiente y material triturado de las fallas que afectan esta cadena montañosa.
El mecanismo más frecuente reconocido es el volteo y caída de rocas, y en menor proporción deslizamiento por cuña, traslacional, rotacional, flujo de detritos o una combinación.
El análisis realizado permite definir que los deslizamientos se localizan principalmente en zonas de circos de erosión sobre todo en las cabeceras y en los flancos, así como en zonas de alta pendiente y material triturado de las fallas que afectan a la Sierra de Guadalupe.
Los municipios en orden de afectación por este tipo de fenómenos son:
- Tlanepantla.
- Ecatepec.
- Coacalco.
- Tultitlán.
- Alcaldía de Gustavo A. Madero.
En conclusión esta problemática explica la importancia de un mapa de inventarios por deslizamiento de esta región.
KVS