Anabel Regla Anguiano es una de las cuatro mujeres que desaparecieron en los primeros 10 días de 2019. A la fecha, la expolicía de Chapala, no ha sido localizada. Su madre, María Bertha Anguiano, y sus tres nietos Erick, Edgar y Dorian, guardan la esperanza de hallarla con vida.
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Durante los primeros días, estaban “muy nerviosos, enfermizos y ahorita la estamos llevando”.
¿Ellos son su fortaleza? “Sí”, dijo entre lágrimas la madre de La Güera, como le decían amigos y familiares a Anabel.¿Qué le dicen sus nietos? “Que está viva, o sea, yo también siento que está viva mi hija, y ellos también”, por eso, el solo mencionar Servicio Médico Forense, no cabe en su cabeza, menos en el corazón.
Anabel formó parte de la Comisaría de Seguridad Pública de Ixtlahuacán de los Membrillos, Chapala y estaba por ingresar a la comandancia de Juanacatlán. Ser policía era su pasión.
“A mí me daba nervios, pero a ella le gustaba, incluso ella quería irse a la de Juanacatlán, un día antes (de ser privada de su libertad) me dijo ama, me estoy acomodando los papeles para irme a la de Juanacatlán”, contó.
Anabel Regla Anguiano fue vista por última vez el 8 de enero. Había ido junto con Luis Fernando –su pareja–, a comprar lápices y estaban por llegar a casa, cuando al menos cuatro sujetos que viajaban en un Sedan blanco, los interceptaron, dispararon contra él y se llevaron a la joven que hoy tendría 31 años de edad.
“Ese día que estaba en la ambulancia le pregunté qué pasó, quiénes eran o qué, es que venían encapuchados señora, o sea no alcancé a ver, o qué le decían a ella o porqué, es que no dijeron nada, nada más llegaron, me balacearon y me persiguieron para la tienda, ya medio voltee y la estaban subiendo al carro”, recordó María Bertha, al asegurar que Luis logró recuperarse, y de vez en cuando “lo veo por ahí”.
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De acuerdo con vecinos, ese día el vehículo blanco recorrió varias veces la calle Claveles donde vivía la expolicía, incluso estuvo estacionado en la esquina esperando que regresara de la papelería. Una de las cámaras de seguridad de un negocio captó el Sedan Blanco, pero no se ven ni las placas. “Ya la estaban esperando”.
La imagen marca las 20:35 horas. Minutos después los hombres encapuchados se la llevaron. La madre de Anabel y sus cuatro hermanos creen que su desaparición tiene que ver con su desempeño en el área de seguridad, pero no hay respuesta de la autoridad.
“O sea nunca me contesta (el ministerio público), siempre la secretaria, y me dice, ‘oh sí, déjame buscar el expediente y me hablas’; y le hablo, me dice, ‘pues no ha habido nada’”, refirió.
Anabel había decidido dejar la corporación de Chapala por “lo lejos” y quería más tiempo para sus hijos. Nunca habló de un problema al interior de la policía. “La verdad ya no sabe uno, a mí nunca me contó que anduviera mal, ni nada”.
La Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco abrió la carpeta de investigación 130/2019 y la Comisión Estatal de Búsqueda el expediente 1182/2019-3. “Los de la Fiscalía solo acudieron a su domicilio cuando se la llevaron, pero ya no regresaron”, acusó.
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Los hijos de Anabel tienen 10, 12 y 13 años de edad, ni siquiera han tenido apoyo psicológico. “Ellos a veces me ven llorando, van, y me abrazan, ‘ma’ no llores, mi mamá está viva’, o sea ellos también me dan pa’ arriba, y yo a ellos, porque a veces los veo tristes, más al chiquito”. La Güera era la alegría de la familia.
MC