Este próximo 6 de octubre se cumplen dos meses de la desaparición de Francisca Eduwiges Ruiz Soto, de 58 años de edad.
Ella desapareció la mañana del 6 de agosto en la colonia Francisco I. Madero, en el municipio de Tlaquepaque, por donde ha vivido por más de 30 años.
La rutina de Francisca consistía en atender por las mañanas su negocio de venta de productos de limpieza, en su propia casa y por las tardes salía de su hogar, caminaba dos cuadras y llegaba a atender su estética, cosa que ya no sucedió ese viernes.
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"Dicen unos vecinos que la vieron que se fue a trabajar a la estética y ya no la abrió, que no llegó, hay una señora que trabaja con ella le ayuda y dice que no ya abrió ese día", dijo Francisco Antonio García, hijo de Francisca.
Para sus hijos y familia, su desaparición no fue algo que ella hubiera planeado, pues Francisca dejó todas sus pertenencias.
"No, no nada más de la casa al mercado, al tianguis y aquí nomas, si aquí a dos cuadras ella tenía sus negocios. Dejo sus pertenencias aquí, dejo su cartera, su dinero, todo, sus llaves y de su ropa no hace falta nada", manifestó el hijo de Francisca.
Francisca Eduwiges, es de tez morena clara, tiene una altura de un metro con 65 centímetros, cuenta con perforaciones en ambos oídos y diversas manchas en sus manos.
El día que desapareció llevaba una blusa color rosa de flores, pantalón de mezclilla en color azul claro y sandalias.
JMH