La medida que anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, encaminada a la desaparición del esquema de outsourcing, es decir, de la subcontratación de servicios especializados de una empresa a otra, causará desempleo; sin embargo, es necesario que se establezcan medidas para contrarrestar la corrupción.
De acuerdo con el análisis “El Outsourcing a revisión en la 4T”, realizado por Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), el presidente de México considera que las reformas que se dieron en el pasado únicamente han perjudicado a la Hacienda Pública, no toma en cuenta que hay casi cinco millones de trabajadores en este esquema.
Para Chávez Capó es fundamental que se investiguen y se sancionen las prácticas de corrupción antes que acabar con todo un esquema que está brindando empleo a diferentes sectores de la sociedad.
“Su desaparición ocasionaría mayor desempleo, aunado al que se ha dado como consecuencia de la pandemia, si hubiera una situación de corrupción que se investigue y castigue a los culpables, que se les castigue como corresponda. No es posible cortar de tajo con todo un sector únicamente por que se cree que hay prácticas indebidas, otra vez como ha sido la toma de decisiones en esta administración se utiliza el machete, en lugar de usar el bisturí”, explicó.
Destacó que existe una cantidad innumerable de actividades económicas que requieren contar con servicios especializados en ámbitos tan diversos como el jurídico y contable, así como el apoyo en el entorno digital que requiere un alto nivel de especialización.
Recordó que, desde hace más de 30 años, surgió la tercerización de servicios especializados, el cual está regulado en la Ley Federal del Trabajo desde el año 2012 como un esquema de trabajo, conocido como outsourcing.
“Una gran cantidad de organizaciones requieren contratar servicios especializados para áreas como contabilidad, asesoría jurídica, recursos humanos, consultoría informática, impuestos, mantenimiento, seguridad, entre otras, por lo cual al subcontratar estos servicios con desembolsos más cercanos a sus bolsillos al disminuir sus costos le permitirá ser más rentable, se debe considerar que eventualmente la empresa se vuelve más eficiente”, destacó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el personal subcontratado o personal no dependiente de la razón social outsourcing, en el periodo de 2014 a 2019, la tasa de crecimiento media anual de esta práctica fue de 5.5 por ciento.
“De 2014 a 2019, las personas contratadas bajo este esquema pasaron de 3.6 millones a 4.6 millones, un incremento de un millón de trabajadores. La información anterior hace evidente que la subcontratación coadyuva a la economía de la nación, de ahí que ha sido regulada en la Ley Federal del Trabajo con la finalidad de que las compañías que la empleen cumplan con sus responsabilidades legales, derivadas de esta actividad”, finalizó el investigador.
mpl