El obispo Armando Álvarez Cano aseguró que no hay riesgos en iglesias de la zona sur de la entidad, luego de lo que ocurrió en la “Santa Cruz”, de Ciudad Madero, lo que se considera un accidente.
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“No hay focos rojos como nunca los hubo tampoco aquí, sabemos que fue un accidente y eso tendremos que ir aprendiendo la lección para prevenir y para hacer una cultura de la prevención”.
Recalcó el líder de la grey católica que hasta ahora “ninguna está clausurada, es normal como cuando se cae una escuela pregunten sobre las escuelas de sus hijos, aquí también fue una cuestión de iglesia”.
Sin embargo, siguen faltando reparaciones en iglesias como en la Catedral, la cual ha representado algunos daños con el paso del tiempo, como el desprendimiento de material pétreo, de acuerdo a lo manifestado por la autoridad.
Indicó que hasta ahora, después de todo lo ocurrido, aún los ciudadanos que pasan cerca del sitio en el cual se encontraba la iglesia “Santa Cruz” muestran su solidaridad tras lo ocurrido.
“Ha sido un dolor que tardará mucho tiempo en cerrar, ha sido una parroquia muy querida para mucha gente, su trabajo, su esfuerzo, sus eventos han quedado en este lugar y mucha gente pasa se persigna, lanza su oración y ve lo que hace apenas unos días estaba en pie”, expuso.
Indicó Álvarez Cano que en “Santa Cruz” ya tenían un itinerario de eventos para las siguientes semanas, así que se ha tomado la decisión de poder enviar los eventos a otros templos.
“Todas las parroquias han estado en solidaridad de acoplarse, algunas como La Encarnación, en la Sagrado Corazón de Jesús que está muy cercana y hemos encontrado de parte de todos los sacerdotes el apoyo para poder acoger los eventos”.
En este momento los ciudadanos, los integrantes de las comunidades parroquiales han tenido inquietud después de lo ocurrido el domingo pasado, así que tienen dudas después de cada detalle encontrado.
Familiar pide justicia
Alejandro Castillo Alvarado tuvo la pérdida de seis personas, entre familiares y conocidos, en el derrumbe ocurrido en la iglesia de Ciudad Madero.
Cuenta que su papá, sobrina y ahijado murieron, además su prima perdió a cuatro familiares.
Ante la situación pide a las autoridades que se realice una investigación a fondo de lo ocurrido, pues afirma que no es cosa de Dios si no contra quien omitió ver las condiciones de la parroquia.
Alejandro Castillo Alvarado, quien radica en Cancún, dijo que en su caso perdió por la tragedia a su padre Alejandro Castillo Olvera, jubilado petrolero de 63 años, una sobrina de 8 años y otro más de un año y medio, expuso el familiar de algunas víctimas.
ICGC